De marinero jubilado a nómada por las carreteras de España

DEPORTES

l. m. r.

Juan Matas recorre en moto su novena Vuelta

27 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Maneras de vivir. Lo dijo un viejo roquero de esos que nunca muere, como tampoco fenece la pasión por el ciclismo de Juan Matas López, un marino gaditano que tras su jubilación ganó tiempo para otra de sus grandes pasiones, la de las motos. ¿Y si mezclara las dos? Lo hizo y ya van nueve Vueltas a España que sigue en su custom.

«Me lo paso en grande, antes recorría todas las etapas con mi mujer, pero hay que hacerlo lo más económico posible y, como yo solo me apaño para dormir en cualquier sitio, esta vez iré a recogerla a Valencia para llevarla al final de la carrera en Madrid», relata el andaluz que además está haciendo grandes descubrimientos en la presente edición, gracias al bucle de las siete primeras etapas: «Ya estuve aquí, en Luíntra, hace dos años, pero estoy descubriendo sitios espectaculares en Galicia, muy bonitos. Santiago lo dejamos a parte, porque es lo mejor que hay, pero me quedé prendado con Baiona, limpia, preciosa, acogedora y además tiene un monumento al encuentro entre los dos mundos, que para los que nos gusta la historia, resulta especial».

No podía evitar tampoco la referencia a los Cañones del Sil, porque Juan es de alma viajera, afición que sostiene con sus compañeros del Club Moteros Puertorrealeños, al que hace clara alusión en su motorizada montura. Con ellos sale de cuando en cuando a disfrutar de muchas carreteras del país, porque cuando se trata de descansar: «Si hay que irse de vacaciones, yo me voy a España, he estado en distintos lugares del planeta, pero como lo nuestro no hay nada, de verdad».

Matas López también tuvo palabras de elogio para la hospitalidad de los gallegos, porque siempre ha encontrado soluciones para alimentarse y dormir con arreglo a su presupuesto. Sin ir más lejos, en Nogueira de Ramuín recurrió a un alojamiento rural, situado a solo unos siete u ocho kilómetros de la línea de meta.

La odisea del peculiar viajero también le permite disfrutar prácticamente en primera línea de una de las competiciones deportivas más vistosas a nivel internacional y, según su ya experimentada opinión, aún queda mucha batalla por delante: «Está siendo una carrera fantástica, pero lo bueno está por venir. Que nadie diga este corredor no va a hacer nada en La Vuelta, porque hay muchos que pueden coger el maillot rojo en cualquier momento y no volverlo a soltar».