Almaz Ayana nació en Benishangul-Gumuz, Etiopía en 1991. La joven buscó en el atletismo una vía de escape a las difíciles situaciones que se dan en él, sin embargo su llegada a la disciplina no fue tan fructuosa como esperaba. En su debut en obstáculos, prueba que la lleva a su primer mundial, todavía como júnior, finalizaría quinta. Su salto a los lisos se produce en julio del año 2013, donde logra unos sensacionales 14:25.84 en Francia. Ayana lograría su primera medalla internacional al finalizar tercera en los 5000 metros del mundial de Moscú 2013. En Pekín ya fue oro.
Tras el mundial anunció su intención de intentar doblar en Río las dos pruebas de fondo que se corren dentro del estadio, los 5000 y los 10.000 metros. En Hengelo, en junio confirmó que su idea de doblar iba en serio. Corrió en un crono de 30:07.00, marca que la colocaba como líder del año y que suponía el mejor debut de una atleta en la distancia.
Y el primer día de atletismo de los Juegos, Ayana comenzó a escribir su historia. Probablemente su idea no era salir a correr desde el pistoletazo inicial, conocedora de su gran marca en los 5000 metros y sabedora de que tiene más carreras por delante dentro del programa olímpico, se querría reservar en el inicio. Pero la keniana Alice Nawowuna desde la segunda vuelta se puso al frente e impuso un fuerte ritmo que pronto redujo la cabeza de carrera a un grupo de cinco atletas entre las que se encontraba Ayana. Al paso por el kilómetro 4 Ayana decidió probar a sus rivales y realizó un cambio tan brutal que la dejó en solitario en cabeza. Ya no tenía rival, solo le quedaba correr contra sí misma, y contra el crono. Fue al paso por el kilómetro 7 cuando ella misma y todo el estadio, se percataron de que estaba corriendo a paso de récord mundial, los últimos 3 kilómetros puso a todo el público en pie, llevándola en volandas a borrar del mapa una marca mundial. La pregunta es: ¿tendremos récord mundial de 5000 metros? Si Ayana puede y quiere, así será.
Ángel Bugallo es entrenador nacional de atletismo, especialista en fondo