La Villa se asea para los gallegos

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO LOIS REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

COE

Los españoles, ya en Río, se mueven entre el visto bueno a la grandiosidad de la residencia y las quejas por los restos de suciedad de las obras contrarreloj

31 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera delegación de deportistas gallegos ya está en la Villa Olímpica de Río. Después de la huida de la representación australiana la semana anterior por el mal funcionamiento de los servicios básicos, para alojarse durante tres días en diferentes hoteles, aprecian una mejoría. Todo funciona por ahora. Desde el agua caliente hasta el suministro eléctrico. Carencias graves que lamentaron varios equipos cuando abrió la instalación de Barra de Tijuca -al sureste de la ciudad-. Tras los arreglos contrarreloj realizados por 630 operarios, todo vuelve a encajar. Aunque persiste una cierta imagen de suciedad en diferentes estancias, el rastro de un complejo que ofrece la sensación de estar inacabado.

En la Villa se instalaron cinco gallegos, las rugbiers Paula Medín y Vanesa Rial, la nadadora María Vilas, el arquero Miguel Alvariño y el discóbolo Frank Casañas. «Todo está perfecto, muy chulo. La villa es impresionante, supergrande. El comedor me parece genial. A mí me encanta», resume el arquero pontés tras un primera paseo por la zona donde residirá durante las dos próximas semanas, y con la experiencia de haber vivido el año pasado los Juegos Europeos de Bakú.

En la torre de 17 pisos que ocupa la delegación española, Alvariño comparte habitación con Antonio Fernández Yiyo, y su dormitorio comunica a través del cuarto de baño con el de Juan Ignacio Rodríguez, el tercer arquero con el que formará equipo en la competición por países del sábado día 6. «El apartamento está preparado para siete personas, y tiene salón con televisor, sofás, armarios y una terraza muy grande, con vistas a la piscina y las zonas comunes», explica el actual campeón de la Copa del Mundo de tiro con arco.

 Adaptación y primeros entrenamientos tuvieron las dos jugadoras gallegas de la selección femenina de rugbi a siete. «Xa estamos coa posta a punto para a gran cita», explica Vanesa Rial. Su compañera Paula Medín añade un matiz sobre la villa que comparten otros deportistas españoles, la falta de limpieza. «Parece todo un poco inacabado. Los apartamentos están algo sucios, como de polvo de obra. Pero ya nos hemos adaptado, y estamos bien. Dicen que están poco a poco acabando de ultimar detalles», relata. Alvariño coincide en la sensación de que falta limpieza en los apartamentos. «Están algo sucios, pero van a empezar a pasar la limpieza todos los días», explica el arquero, que añade otro dato tranquilizador para los más enganchados a la tecnología: «El wifi va como un tiro. Y lo hay por toda la Villa».

Según la información facilitada por el Comité Organizador, el martes pasado había 15 edificios sin acabar en la Villa. Cinco de ellos se remataron ese mismo día, y otros diez el jueves. Para esos últimos retoques se contrató un ejército de electricistas, pintores y fontaneros. Superados los principales problemas, regresó la delegación de Australia. El complejo de más de 200.000 metros cuadrados acogerá a unos 17.000 deportistas, entrenadores y auxiliares durante los Juegos, que empiezan el viernes. La Villa Olímpica está a tres kilómetros del Parque Olímpico, el recinto que alberga algunos de los estadios principales.

 

Iago López y Fernando Echávarri, en un hotel próximo a la Marina da Gloria

En la mayoría de los Juegos, la vela olímpica tiene su propio escenario algo alejado del Parque Olímpico. Aunque en esta ocasión los regatistas competirán en la ciudad de Río, sin separarse a una sede lejana como sucedió en las últimas ediciones, en Londres 2012 o en Pekín 2008, tampoco se alojan en la Villa Olímpica. Los deportistas gallegos Iago López y Fernando Echávarri se encuentran en un hotel próximo a la Marina da Gloria, el centro neurálgico de la vela durante los Juegos. Sí tienen previsto acudir a la Ceremonia de Apertura, que se celebrará en el Estadio de Maracaná el próximo viernes día 5 de agosto.