Marta Brañas no da opción a su rival y vence por k. o. técnico

Miguel varela, J. M.

DEPORTES

EDUARDO PEREZ

El público que asistió al Pabellón de Arteixo disfrutó de una buena velada a pesar de la poca duración de su combate principal

24 jul 2016 . Actualizado a las 15:58 h.

El combate estrella de la jornada no cumplió con las expectativas. La actual campeona de España profesional, Marta Brañas, fue demasiada rival para la letona Marija Fedotekova, que no pudo justificar con una buena actuación la trayectoria prometedora que le precedía.

El Pabellón Municipal de Arteixo acogió el viernes por la noche la reaparición de una de sus deportistas locales más laureadas. La preparación para el próximo título internacional WBC, que la púgil disputará el 19 de agosto en A Coruña, constituyó la excusa perfecta para que la boxeadora volviera a subirse a un cuadrilátero ante su gente. El lugar y la ocasión se merecían un gran espectáculo que, sin embargo, no tuvo lugar.

Con la campana que dio inicio al combate llegaron los primeros directos de una Marta arrolladora y motivada por el aliento de un público compuesto por más de cuatrocientas personas. Una de sus derechas impactó severamente en su rival, que se vio obligada a recular y cerrarse en guardia, sin apenas lanzar golpes.

Fedotekova trató de sobreponerse a este arreón inicial y se movió por el cuadrilátero para tomar aire y quitarse de encima la presión de la arteixá. Comenzó a soltar alguna mano que le permitiera minar la apabullante confianza de su rival, pero continuó recibiendo buenas combinaciones y tuvo que cesar en su empeño. La dinámica del combate apuntaba a un final temprano que se produjo mediado el primer asalto. La boxeadora local sumó una marcha al ritmo de sus golpes, que paulatinamente dejaron de obtener respuesta. En este momento, el árbitro impuso su criterio y consideró que la diferencia entre ambas deportistas era manifiesta y puso fin al combate por k. o técnico de la letona.

El público vitoreó la actuación de Marta y agradeció el esfuerzo de una rival, que pese a la inferioridad mostrada, no llegó a doblar la rodilla. También el del resto de púgiles que se enfrentaron en los otros seis combates, alguno de gran nivel, que aderezaron la velada.