El exjugador visitó Ourense de la mano del BBVA y este fin de semana pasará también por Riazor
08 jul 2016 . Actualizado a las 14:58 h.El baloncesto le dio mucho a Glen Rice (Michigan, 1967) y él también se lo curró, desde que comenzó a brillar en el instituto hasta que ligó el 41 de sus camisetas a distintos equipos. Con los Michigan Wolverines ganó el título universitario -MVP mediante-, con los Charlotte Hornets se coronó como mejor jugador del All Stars Game y con los Lakers de Kobe y Shaq decidió que había llegado su momento de lucir un anillo de campeón de la NBA. De la mano del BBVA llegó a Ourense, donde visitó la redacción de La Voz.
-¿Cómo se siente al representar a la NBA después de más de una década de su retirada?
-Es un gran honor actuar como embajador de la NBA en Europa, por un doble motivo, ya que es una muestra de lo que ellos creen en mí para representarlos en el extranjero y también por todo lo que supone para mí esta liga, así que cada vez que me llaman dejo lo que esté haciendo y me lanzo hacia el sitio a donde me lleven.
-¿Era muy distinto el baloncesto de su época al que se juega en la actualidad en la NBA?
-Ha cambiado por completo, de un modo increíble. Ahora es más físico, yo fui siempre un tirador y disfruto sobre todo con ese tipo de juego, aunque sigue siendo divertido, ha evolucionado bastante.
-En ese sentido será partidario del vuelco que le dieron al juego los Splash Brothers o la eclosión de Golden State.
-Sí, disfruto viendo lo que hacen Klay Thompson y Stephen Curry. Jugué con el padre de este último y lo conocí desde pequeño, ya se veía cuando empezó que sería un tirador buenísimo y su baloncesto es divertido para todos. Están poniendo en apuros a los jugadores más altos.
-¿Fue difícil pasar del máximo protagonismo en Charlotte a jugar en los Lakers?
-Antes de llegar a los Lakers tuve mucho peso específico en mis equipos, pero cuando eres profesional vas ajustando poco a poco hacia lo que necesitan de ti en el club. En los Lakers me encontré a dos grandes estrellas como Kobe Bryant y Shaquille O’Neal y fue fácil adaptarme a jugar como necesitaba el entrenador que yo lo hiciera.
-¿El anillo de campeón de la NBA fue galardón que le resultó más satisfactorio?
-El primer gol en tu carrera deportiva es que te seleccionen en el Draft, pero cuando lo consigues, el siguiente paso es pensar en lo que tienes que hacer para ganar un título en la NBA. Yo tuve esa oportunidad y estoy muy orgulloso de haberlo conseguido. Hay otros premios que te llenan de satisfacción, pero desde que juegas lo haces para ganar un anillo con tu equipo.
-Aún así, se dejó ver incluso en partidos como el All Stars.
-Desde que empiezas en este mundillo intentas ser el jugador más completo posible. Por ese lado, yo me siento muy orgulloso de lo que alcancé y de todos los premios individuales que conseguí, pero siempre tuve en cuenta que lo importante era el equipo.
-¿Qué le ha llamado más la atención del baloncesto español?
-En este país tienen que estar muy orgullosos de lo que han logrado sus compatriotas en la NBA. Los hermanos Gasol marcan el camino del baloncesto español y la lista no para de crecer, este país es cada vez más conocido en la NBA.
-¿Es una de las selecciones que puede meter en apuros a Estados Unidos en Río?
-Es un equipo muy competitivo (aunque su gran carcajada delató que no pensaba mojarse), es uno de los que será difícil de batir, pero lo único que está claro es que será una competición muy divertida.
-¿Cuánto ha crecido la NBA con los jugadores internacionales?
-Creció absolutamente y lo vemos cada año, con jugadores en las primeras posiciones del draft. Su llegada eleva el nivel en busca de la excelencia y es más difícil ganarse un puesto, además de la repercusión alcanzada en el resto del mundo.
-No es su primera vez en España.
-El ambiente siempre es increíble y para mí es un gran honor que la gente me reciba tan bien, cuando me he retirado hace bastante tiempo. Además, no conocía Galicia y la primera impresión fue magnífica, me encanta.