Iba a dejar el tenis, se enamoró y ahora se enfrentará a Roger Federer en Wimbledon

Dpa LONDRES

DEPORTES

STEFAN WERMUTH | Reuters

A Marcus Willis la vida le dio una segunda oportunidad gracias a un flechazo de esos que solo suceden en las películas

28 jun 2016 . Actualizado a las 20:05 h.

Marcus Willis iba a dejar el tenis hace cuatro meses hasta que un flechazo lo rescató. El número 772 de la ATP superó dos rondas clasificatorias para entrar al cuadro principal de Wimbledon y este miércoles, y tras superar el lunes su primer partido en el torneo, cumplirá el sueño de su vida que no es otro que jugar ante  Roger Federer en la catedral del tenis.

La historia de Willis parece más propia de una película. Aunque fue un talentoso jugador juvenil pero nunca consiguió dar el salto de calidad necesario -su mejor ránking fue el 332- para colarse entre los mejores y terminó dando clases de tenis mientras disputaba algún que otro torneo. El propio jugador aseguró que en los últimos años se sintió «un perdedor» y que pasaba el tiempo «tomando pintas».

En febrero estuvo a punto de dejar el tenis y marcharse a vivir a Philadelphia. Pero un flechazo lo salvó. Conoció a su actual novia, Jennifer Bate, y ésta lo convenció para que intentara clasificarse para Wimbledon y no se mudarse a Estados Unidos.

Consiguió la última wild card que se entrega a jugadores británicos para disputar una previa de Wimbledon gracias a la baja de un compatriota. En esa fase logró imponerse en tres partidos, y después, en una nueva fase en Roehampton ganó otros tres e ingresó en el cuadro principal de un torneo de Grand Slam por primera vez en su carrera.

Este lunes, en la pista 17 de Wimbledon, logró una victoria inesperada ante el lituano Ricardas Berankis, número 54 del mundo, por 6-3, 6-3 y 6-4, y se ganó el derecho a enfrentarse a Roger Federer, siete veces ganador en el All England Club.

«Es surrealista. Es un sueño que tenía desde pequeño. Siempre quise jugar pero nunca pensé que sucedería», dijo el lunes Willis, que al ingresar en la sala de prensa de Wimbledon se «asustó» por la cantidad de periodistas, algo a lo que jamás se había enfrentado.

Esta temporada, el tenista de Wawrick apenas consiguió ganar 258 libras al caer en cuartos de final de un torneo en el circuito de Futures, su categoría habitual, que está por debajo de los challengers. Por alcanzar la segunda ronda en Wimbledon, Willis se embolsará 50.000 libras.

STEFAN WERMUTH | Reuters

Marcus Willis festejó el triunfo ante Berankis con un grupo numeroso de familiares y amigos, que rompieron todos los protocolos existentes con un ambiente más propio del fútbol que del tenis. Entre ese grupo estaba su novia Jennifer, una dentista, quien pudo venir a ver a Willis. «Conocí una chica que me dijo que no me fuera a Estados Unidos y no fui», explicó el tenista. Y así, de ese modo, cambió su destino.

Pero la película no termina ahí. Este miércoles cumplirá el sueño de su vida al enfrentar, probablemente en la pista central, al suizo Roger Federer. «Escuché su historia, es de las que necesitamos en nuestro deporte», comentó el suizo tras sellar su pase a la segunda ronda tras imponerse al argentino Guido Pella.

«No creo que Federer pueda jugar bien en hierba, eso es bueno... Es un poco mejor que yo», bromeaó Willis, a quien la vida de dio una segunda oportunidad y no la dejó escapar. Y todo gracias a un amor a primera vista, de esos que solo suceden en las películas.