La media de espectadores de la temporada 2015-2016 fue de 3.733
28 jun 2016 . Actualizado a las 15:30 h.El Ángel Carro fue el sexto estadio con menos afluencia de la Segunda División. Una media de 3.733 espectadores bajaron al campo lucense los días de partido. El incremento de 447 localidades respecto a la temporada anterior sirvió a los rojiblancos para escalar hasta dos posiciones en la asistencia y paliar algo la tendencia a la baja desde su regreso a la categoría de plata.
Una de las prioridades de la nueva directiva del Lugo era darle un impulso social al club. La campaña anterior fue la más pobre respecto a la afluencia, con 3.286 aficionados de media en las gradas del Ángel Carro. La mejor fue la de la vuelta a Segunda, 3.924 espectadores y la siguiente se registraron 3.657.
Este curso, los rojiblancos se fajaron en ofrecer promociones con las que intentar llenar el estadio. Con capacidad para algo más de 8.000 espectadores, en ninguna jornada se colgó el cartel de completo. Los mejores días para las taquillas fueron el 12 de diciembre y el 23 de enero, con las visitas de la Ponferradina y del Oviedo. En ambas ocasiones se llegó a las 5.250 localidades ocupadas. El suelo se tocó el 29 de mayo, la última jornada del Lugo en casa. Los de Jose Durán se enfrentaban al Nástic sin nada en juego y tras protagonizar una mala racha. El Ángel Carro registró esa tarde 2.570 espectadores.
El Zaragoza fue, con diferencia, el que más adeptos acaparó en su estadio. La Romareda registró una media de 16.092 espectadores por partido. Superó en casi 2.000 a Osasuna, Córdoba y Oviedo, que pugnaron por la segunda plaza con una media que superó los 14.000 asistentes.
Debajo del Lugo se quedaron cinco equipos. El Mirandés con 284 menos, el año pasado se situó por encima de los gallegos y mejoró tímidamente su asistencia. Por detrás también, el Numancia, Alcorcón y Llagostera que ya habían quedado por detrás del Lugo el curso 2014-2015. Además, los rojiblancos adelantaron al Huesca, un recién estrenado en la Segunda División.
Entre los descendidos, todos registraron mejor entrada media que el Lugo, a excepción del Llagostera, que acumuló la entrada más pobre de Segunda con 12.097 aficionados. Bilbao Athletic ofreció el mayor poder de convocatoria de ese grupo con 3.155 aficionados más por partido que los rojiblancos. Albacete, por detrás de los cachorros, congregó en el Carlos Belmonte a 6.672 espectadores. El Toralín también registró una entrada media mejor que el Ángel Carro, la Ponferradina fue arropada cada partido por 1.259 espectadores más.
Los ascendidos también registraron buenas entradas. Al menos, Alavés y Osasuna. Los de Vitoria pudieron reunir a más de 11.000 fieles por duelo, aunque fueron los navarros los que más congregaron, la segunda cifra más alta de Segunda. Llama la atención el caso del Leganés, 5.394 espectadores llenaron las gradas de Butarque para ver a su equipo. A pesar de su gran temporada, los madrileños sumaron apenas 1.661 espectadores más que el Lugo.
La masa social
Tino Saqués, el presidente del Lugo, se mostró optimista en el balance de la campaña e indicó en una de sus últimas comparecencias que el club había experimentado este curso un crecimiento del 20% respecto al número de socios. Comentó también que «la afluencia al estadio creció de manera considerable y vamos a mantener las iniciativas para que los niños sigan viniendo al campo».
Nuevas medidas
El presidente de la entidad añadía como novedad respecto al curso 2015-2016 que desde el club rojiblanco han comenzado a establecer diferentes contactos «porque, en la próxima campaña, queremos que cada partido esté dedicado a una comarca».
El funcionamiento de las iniciativas se dejó notar, especialmente, en la grada del Fondo Sur del Ángel Carro, que la temporada anterior lució desierta durante buena parte de las jornadas.