Alemania apela a su esencia

Colpisa

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PATRIK STOLLARZ / Afp

Los germanos se examinan ante Eslovaquia para pasar a cuartos de final

26 jun 2016 . Actualizado a las 17:02 h.

«Sabemos lo que se nos viene encima porque hace un mes ya perdimos con ellos». Joachim Löw, elegante técnico alemán aunque las cámaras le cacen con ciertos gestos infantiles desagradables que dan la vuelta al mundo y de los que debe disculparse, desconfía con razón del choque de octavos de final que este domingo enfrenta a la 'Mannschaf' y a Eslovaquia en Lille.

Los campeones del mundo son indiscutibles favoritos y la historia cuenta que sus grandes hazañas suelen venir precedidas de fases de clasificación discretas, pero hacen bien en ir con pies de plomo. Tienen muy reciente la derrota sufrida el 29 de mayo ante este mismo rival en un amistoso jugado en Augsburgo (1-3). Los goles de Marek Hamsik, Michal Duris y Juraj Kucka evidenciaron que la máquina germana aún no estaba bien engrasada. No figuró en el cartel el muro Manuel Neuer, sino el suplente Bernd Leno, pero se trata de un antecedente muy próximo y, por lo tanto, a considerar.

Los historiadores del fútbol recuerdan un precedente mucho más lejano, tanto que ninguno de los dos países existían como son hoy. La República Federal Alemana se presentó en la Eurocopa de Yugoslavia'76 como gran candidata al título, tras conquistar el certamen continental anterior y el Mundial de 1974. Pero en la final, disputada en Belgrado, se impuso por penaltis una Checoslovaquia con preponderancia eslovaca. Ese gran duelo de hace 40 años se recordará por aquella máxima con la Antonin Panenka sorprendió de sutil vaselina a Sepp Maier. Pero para llegar hasta ahí se produjo una batalla épica. Jan Schvelic y Karol Dobias, dos eslovacos, adelantaron a su selección y obligaron a una reacción soberbia, liderada por los goles de 'Torpedo' Müller y Bernd Holzbein. Además de los realizadores, otros seis eslovacos contribuyeron al único gran título de Checoslovaquia, subcampeona del mundo en 1934 y 1962.

Ya como país independiente desde 1993, Eslovaquia sólo había logrado acudir antes de esta Eurocopa a un gran torneo, el Mundial de Sudáfrica 2010. En el gran continente negro dio la sorpresa al imponerse 3-2 a la 'Azurra', que defendía el título conquistado cuatro años antes en Berlín. Los eslovacos perderían en octavos ante Holanda (2-1), pero ahí quedó su gesta. Ahora, ante Alemania, pueden lograr el mayor éxito de su historia como equipo y emular a sus antepasados.

Alemania está obligada a ganar y a disipar las dudas generadas en el comienzo del torneo. Acabó lider con siete puntos y su clasificación nunca estuvo en peligro, pero careció de brillo, contundencia y esa frescura que le caracterizaron en el Mundial de Brasil. Tras ganar 2-0 a Ucrania, los alemanes se estrellaron ante la muralla polaca (0-0) y luego sólo pudieron ganar 1-0 a Irlanda del Norte. Se miden a un rival similar a los de la primera fase, con defensa fuerte, mucho físico y algún jugador desequilibrante al contragolpe. Los eslovacos lo fían casi todo a Marek Hamsik, el ídolo de la cresta. «Todo el mundo conoce sus remates. Ha marcado goles preciosos con el Nápoles. Se puede constatar mirando en YouTube los vídeos de sus tantos», declaró el invicto Neuer. La principal incógnita será el estado físico del central Jerome Boateng, sustituido ante los norirlandeses por problemas en un gemelo.

Si no fracasa y hace añicos los pronósticos ante un enemigo con fama de crecerse ante los grandes, Alemania acometerá unos cuartos de final exigentes, ya que se enfrentaría en Burdeos al ganador al superviviente de la batalla que dirimen este lunes Italia y España en el Stade de France. Pero, pragmáticos ellos, no piensan más allá que en someter a un rival que ya venció a España en la fase de clasificación y, aunque empezó el torneo francés con derrota ante Gales (1-2), enderezó el rumbo con un buen golpe de timón ante Rusia (2-1), antes de frenar el ímpetu inglés (0-0).

Alineaciones probables:

Alemania: Neuer, Kimmich, Boateng, Hummels, Hector, Kroos, Khedira, Müller, Özil, Götze y Mario Gómez.

Eslovaquia: Kozacik, Pekarik, Skrtel, Durica, Hubocan, Kucka, Pecovsky, Mak, Hamsik, Weiss y Duda.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia)

Estadio: Pierre Mauroy.

Hora: 18:00.