Cristiano Ronaldo llega a tiempo para dar a Portugal una pírrica clasificación

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ROBERT GHEMENT / Efe

Un doblete del astro luso sirvió a Portugal para empatar (3-3) ante Hungría y pasar a octavos como una de las mejores terceras

22 jun 2016 . Actualizado a las 20:42 h.

Portugal logró un sufridísimo pase a octavos de final tras arrancar un empate (3-3) ante Hungría en el debut goleador de Cristiano Ronaldo, que anotó un doblete capital para que los lusos lograsen la clasificación. Siempre a remolque en el resultado, el conjunto luso se contentó con un punto que le permite ser una de las mejores terceras de la fase de grupos del torneo.

Al fin la Eurocopa mostró un partido abierto, descosido, repleto de goles y alternativas en el marcador y en la clasificación. Una vorágine de la que salió reforzado y triunfante Cristiano Ronaldo, capaz de marcar diferencias y de batir plusmarcas incluso ofuscado, peleado con parte del periodismo y sin el punto físico idóneo. El astro del Real Madrid asumió ante los valientes húngaros la responsabilidad que se le exigía y rescató a su país con una gran asistencia a Nani y dos dianas, la primera extraordinaria. Recibió un gran pase desde la derecha de Joao Mario y con un toque de espuela sólo al alcance de los privilegiados dejó sin capacidad de respuesta a Gabor Király, el abuelo de la Eurocopa con ese chandal vintage que le adorna.

Y cuando los orgullosos húngaros se adelantaron por tercera vez en el marcador, CR7 aprovechó un centro del recién entrado Quaresma para anotar de cabeza. Lo celebró con rabia el jugador del Real Madrid, al que le gusta la presión interna y externa. Cristiano ha superado a Luis Figo en el récord de internacionalidades, suma más partidos en las Eurocopas que el francés Lilian Thuram y el portero holandés Van der Sar, y ya es el primero que consigue marcar en cuatro fases finales consecutivas del campeonato continental. Además, iguala los ocho goles del inglés Alan Shearer y se encuentra a sólo uno del récord del francés Michele Platini.

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La ansiedad, empero, agarrota a Portugal, con mucho mejor equipo del que demuestran sus tres empates ante adversarios menosres. Se mereció más frente a Islandia, aunque igualó de forma agónica cerca del final, y también debió superar a Austria, pero sus ideas no se tradujeron en goles. Ante Hungría, fue siempre por detrás porque sufrió unas lagunas defensivas enormes, impropias de un conjunto que cuenta con dos centrales tan experimentados como Ricardo Carvalho y Pepe.

Fernando Santos ha trasladado una propuesta vistosa a Portugal, alejada del fútbol rácano que le caracterizaba con Paulo Bento, pero todavía se espera más de sus figuras. Pese a sus dos goles y a volver a acaparar portadas también por sus merecimientos, el liderazgo de Cristiano es tal que minimiza a los compañeros. Resulta difícil soltarse y brillar cuando el capitán gesticula si no recibe un buen balón o te mira mal si no se la pasas. Nada ocurre al margen de Cristiano, tan grande que es el mejor incluso sin chispa y desborde. Busca una y otra vez el gol, aunque con frecuencia algún colega esté mejor situado. Lanza todas las faltas a puerta desde distancias enormes, pero cuando no golpean en la barrera, las desvía el viejo Király o se marchan a las nubes.

Sí estuvo ya muy acertado el madridista poco antes del descanso. Al fin entendió que era mejor asistir que jugársela de forma individual y le puso un balón de oro entre las líneas húngaras a Nani. Luego llegaron sus tantos en un segundo acto de locos y en el que Renato Sanches y Quaresma mejoraron a los lusos. Milagro húngaro En el otro bando, indudable mérito del alemán Bernd Storck al frente de esta Hungría. Forjó una discreta carrera como entrenador el exjugador del Dortmund, pero ha transformado a los magiares. Con jugadores discretos, no sólo les ha conducido a su primer gran torneo en 30 años sino que les ha clasificado para octavos como líderes de grupo y les ha dotado de un estilo definido.

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Con frecuencia tienen que sufrir atrás porque el rival es superior y, como en el caso de los lusos, está más necesitado, pero nada de quitarse el balón de encima. Lo miman, profundizan y disfrutan de un punto de inspiración en ataque. Forman una buena pareja sus centrocampistas Adam Pinter y Zoltán Gera, compañeros en el Ferencvaros, con 10 años de edad de diferencia, pero muy bien compenetrados. El ex del Zaragoza es fuerte y tácticamente sabe equilibrar a su equipo, y Gera, ya con 37 años, es uno de los medios más elegantes de Hungría en los últimos tiempos. Ya le falta físico pero por algo brilló en con el Fulham y el West Bromwich Albion en la Premier. Marcó un golazo que obligó a los lusos a nadar a contracorriente desde el principio en la calurosa tarde de Lyon. Recogió un rechace fuera del área, la bajó con el pecho y, tras dejarla botar, le pegó de empeine duro, raso y cruzado. Los dos disparos afortunados de Dzsudzsak, ya que entraron tras golpear en sendos defensores, condimentaron todavía más un duelo sin tregua. A los lusos les espera en octavos Croacia.

Hungría-Portugal (3-3):

Hungría: Király, Lang, Guzmics, Juhasz, Korhut, Pinter, Gera (Bese, min. 46), Lovrencsics (Stieber, min. 83), Elek, Dzsudzsak y Szalai (Nemeth, min. 71).

Portugal: Rui Patricio, Vierinha, Pepe, Carvalho, Eliseu, Joao Mario, William Carlvalho, Moutinho (Renato Sanches, min. 46), André Gomes (Quaresma, min. 61), Nani (Danilo, min. 80) y Cristiano Ronaldo.

Arbitro: Martin Atkinson (Inglaterra): Mostró amarilla a Guzmics, Juhasz, Gera, Dzsudzsak 1-0: min. 19, Gera. 1-1: min. 42, Nani. 2-1: min. 47, Dzsudzsak. 2-2: min. 50. Cristiano. 3-2: min. 55, Dzsudzsak. 3-3: min. 62, Cristiano.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada en el grupo D, donde también han competido Islandia y Austria, disputado en el estadio de Lyon. 32º de temperatura