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Stephen Curry y Lebron James se juegan algo más que el anillo en el séptimo y definitivo partido

19 jun 2016 . Actualizado a las 09:23 h.

Muchos ya han señalado a la que se decidirá en el Oracle Arena de Oakland como una de las mejores series finales de la NBA. Los Cavs ganaron el sexto partido en un duelo espectacular de LeBron James y compañía para forzar el séptimo y definitivo. El que venza esta madrugada (2.00, televisado por #0 y Canal+ Deportes) se llevará el anillo. ¿Resurgirá Curry para guiar a los Warriors tras caer eliminado por faltas y finalmente expulsado de la cancha por protestar?

El base, estrella de Golden State, recibió la sexta falta personal cuando quedaban todavía cinco minutos por jugarse del cuarto período y los Warriors estaban metidos en el partido, lo que hizo que se enfrentase a un árbitro y tirase el protector bucal contra la mesa de anotadores. Esta acción, que le costó la expulsión del partido, y la posterior crítica al trabajo de los colegiados le costaron una multa de 25.000 dólares (algo más de 22.100 euros). Pero jugará esta madrugada.

La esposa de Curry, Ayesha, también se enfadó con las supuestas permisividad arbitral hacia LeBron: «He perdido todo el respeto. Lo siento, esto está absolutamente manipulado por el dinero» o por el rating», tuiteó justo antes de que concluyera el encuentro, cuando su marido estaba ya en los vestuarios. Aún así, los defensores del anillo, que han llegado al choque decisivo tras superar el récord de victorias en temporada regular de la historia de la competición (73-9), parten como favoritos a encadenar su segundo título.

Dos victorias consecutivas

Mientras, los Cavaliers tratarán de convertirse en el primer equipo en lograr un título de liga tras igualar una desventaja de 1-3 en la serie. Liderados por su estrella, un James que ha anotado 41 puntos en cada uno de los dos último encuentros para igualar la eliminatoria y darle a Cleveland el primer título de un equipo profesional desde el 27 de diciembre de 1964.

Curry evitó la batalla dialéctica y destacó los esfuerzos de LeBron James por mantener viva la serie. «Está jugando muy bien. Está haciendo cosas que cambian partidos y ayudan a su equipo a ganar. Ha hecho dos grandes encuentros para mantener a su equipo con vida. Eso es lo que se espera que haga. Estoy tratando de hacer lo mismo con mi equipo. No es un enfrentamiento entre nosotros (LeBron y él), pero es una sensación bastante competitiva», continuó.

Por su parte el alero de los Cavaliers restó importancia a sus estratosféricas cifras en las dos últimas victorias frente a los Warriors. «Doy mucho crédito a mis compañeros de equipo y a mi cuerpo técnico en que yo tenga éxito. Es decir, sin la pelota en movimiento, sin las pantallas que se están estableciendo, sin que el cuerpo técnico planee nuestra estrategia ofensiva... esto no sucede», concluyó.

Al respecto de la trascendencia que tendrá el partido en Estados Unidos, cabe destacar que por primera vez el promedio de lo que se ha pagado por ver el partido ha alcanzado por primera vez los niveles del mayor evento deportivo del año en Estados Unidos, la Super Bowl de Fútbol Americano. La cadena de televisión ESPN informó ayer de que se habían pagado dos entradas, con asiento en la primera fila del campo, por 49.500 dólares, el precio más alto que se ha pagado en la historia del deporte, sin que el lugar haya sido una suite reservada.