Francia vence a Albania en el descuento y ya está en octavos

Colpisa

DEPORTES

PETER POWELL / Efe

Un gol del colchonero con el tiempo cumplido dio un agónico triunfo a los galos ante una combativa Albania

16 jun 2016 . Actualizado a las 13:28 h.

Podrá ser incluso campeona el 10 de julio en París, pero hoy Francia es menos favorita que antes de empezar la Eurocopa. Ganó al final a Rumanía, gracias a una genialidad de Payet, y venció la resistencia de Albania en el último suspiro del flojo duelo celebrado en Marsella, merced a un cabezazo del salvador Griezmann y a otro tanto de Payet. Los galos no convenzen pero se convierten en el primer combinado ya clasificado para octavos de final. Didier Deschamps debe ser criticado porque dispone de mimbres para tejer un cesto más vistoso y no es justificable que la poderosa y anfitriona Francia sufra de esa manera ante la encantadora Albania, pero no puede negársele su fuerte personalidad. Se atrevió a castigar a Karim Benzema sin Eurocopa por sus líos extradeportivos y, tras su mal desempeño en el choque inaugural, dejó en el banquillo a Paul Pogba y Antoine Griezmann, los dos ídolos locales. Por el triste discurrir del juego tuvo que volver al plan original del choque de apertura para buscar el ansiado gol, pero su controvertida decisión que traerá cola. Fue más un aviso a navegantes que un deseo de dar descansos porque el torneo acaba de empezar. Premió a Coman y Martial, quienes les reemplazaron con éxito en la segunda mitad de ese choque ante Rumanía, pero se cayeron con todo el equipo ante los albaneses.

Cuestión de Estado El partido se convirtió en una cuestión de Estado en Albania, un país de sólo 2,8 millones de habitantes y un PIB per cápita de menos de 10.000 euros anuales. La sesión plenaria del Parlamento, prevista para este jueves, se canceló porque un elevado número de diputados viajó a Marsella para ver el histórico encuentro ante los galos. Y en las gradas del Vélodrome concurrieron casi 13.000 seguidores albaneses procedentes de su país, pero también de Kosovo, Macedonia, Grecia o Italia. Siguen sus ídolos vivos hasta la última jornada, ya que si vencen a Rumanía quizá podrían pasar como uno de los mejores terceros.

Al ritmo tan cansino del primer tiempo, impropio del fútbol moderno, es difícil que Francia llegue lejos en su campeonato. El once de Didier Deschamps disfrutó de una posesión esteril porque no hubo desmarques o jugadores que tocaran y se movieran tratando de abrir espacios y desequilibrar. Pases cortitos, al pie y sin profundidad.

Sus laterales apenas doblaron en ataque, Rami y Koscielny no son precisamente dos virtuosos en el eje de la zaga, Kanté y Matuidi no le dieron al juego fluidez, Coman y Martial no encararon y Payet, el héroe frente a Rumanía, sufrió una estrecha vigilancia. Ante este panorama, es normal que hasta la débil, pero orgullosa Albania, se sintiera de lo más tranquila sobre el campo. El equipo construido por Gianni De Biasi, italiano pero nacionalizado albanés como muestra de gratitud por su buen trabajo al frente del combinado nacional, sabe lo que hace. Tácticamente está ordenado, pero carece de calidad y llegada. Y le faltaba Lorik Lana, su capitán, expulsado en la derrota ante los suizos y sin ver cumplido el sueño de volver a Marsella con su país. Es sorprendente que Albania iniciase el camino hacia la Eurocopa con una imponente victoria en Portugal, pero el fútbol está jalonado de gestas así.

Ni una ocasión de Francia en todo el primer tiempo, lo que explica bien a las claras su desastroso desempeño en ese período. Albania vivió tan cómoda que hasta se animó a atacar y dio un par de sustos: un centro de Hizaj que rozó en Martial, se envenenó y pudo generar alguna dificultad a Lloris, y, ya casi al final, un lanzamiento de falta de Memoshaj que se le marchó alto. Era más una disparo para un zurdo.

Creció Francia tras el descanso, ya con el intimidador Pogba de inicio en el campo en lugar del intrascendente Martial. Más ganas, más ímpetu y presión más alta para asustar a los albaneses. Enseguida, la primera ocasión, fruto de un centro de Giroud, el balón peinado por Matuidi y el cabezazo de Coman. El mundo al revés. Pero fue Albania la que se estrelló primero contra la madera. Centro notable de Hysaj y remate con el pecho hacia su portería de Sagna, en pugna con Memushaj. En pleno asedio de los galos y Giroud, discutido ariete del Arsenal, desperdició dos ocasiones pintiparadas en sendos remates de cabeza. El segundo se le fue al palo. Salió Griezmann, pero sólo cuando el partido agonizaba apareció la flor de Deschamps o la llamada suerte de los campeones. Está por ver.

Francia-Albania (2-0):

Francia: Lloris, Sagna, Rami, Koscielny, Evra, Kanté, Matuidi, Martial (Pogba, min. 46), Payet, Coman (Griezmann, min. 68) y Giroud (Gignac, min. 77)

Albania: Berisha, Hysaj, Mavraj, Ajeti (Veseli, min. 84), Agolli, Lenjani, Memushaj, Kukeli (Taulant Khaka, min. 74), Abrashi, Lila (Roshi, min. 70) y Sadiku.

Arbitro: William Collum (Escocia): Mostró amarilla a Kukeli, Abrashi, Kanté.

Gol: 1-0: min. 90, Griezmann. 2-0: min. 95, Payet.