Tras meses de pitos jugando con la selección, el central decide el triunfo ante la República Checa
13 jun 2016 . Actualizado a las 17:41 h.Gerard Piqué siempre está en el foco. Sea por sus declaraciones o por el recibimiento del público. O por su rendimiento en el campo. Tras meses soportando los pitos de la afición española cada vez que vestía la camiseta de la selección, el central catalán festejó con rabia contenida el decisivo gol para tumbar a la República Checa.
«Creo que hemos jugado muy bien. Hemos controlado muy bien el partido, hemos creado ocasiones pero la pelota no ha querido entrar y al final he tenido la suerte de meter yo el gol, pero creo que el trabajo del equipo ha estado sensacional», señaló Pique en declaraciones a Telecinco todavía sobre el césped del estadio de Toulouse.
El futbolista del Barcelona aseguró que España, pese a que no pudo desnivelar la contienda hasta el minuto 87, nunca «se desesperó» «No, ni mucho menos. Creo que hemos atacado con mucho orden, intentando hacer el campo lo más grande posible, a pesar de que ellos estaban muy cerrados y a partir de ahí hemos generado ocasiones hasta que ha llegado el gol», indicó Pique, antes de rendirse a la asistencia de Andrés Iniesta. «Qué pase, qué calidad».
Un triunfo que permite a España volver a arrancar con un triunfo una gran competición internacional, tras empatar con Italia en su debut en el Europeo de Polonia y Ucrania 2012 y perder ante Holanda en el Mundial de Brasil 2014. «Nosotros también queríamos ganar, porque sabíamos que es muy importante empezar con los tres puntos y ahora afrontaremos con mucha más tranquilidad el segundo partido», abundó Piqué, que dejó una pequeña pulla al final de su entrevista a pie de campo: «Mi hijo está ahí en la grada, con la camiseta de España». Fue la única sonrisa que esbozó el goleador de la selección, enrabietado después de que muchos cuestionasen su compromiso durante la fase de clasificación.
Alegría de Ramos e Iniesta
Por su parte, Sergio Ramos mostró su alivio por el triunfo. «Nadie había dicho que esto iba a ser fácil», indicó tras la victoria ante la República Checa. El defensa sevillano destacó que España había «dominado» y «creado muchas ocasiones» y se congratuló de que finalmente llegara el tanto. «Ellos se han cerrado muy bien atrás», indicó Ramos, y añadió que entrando «entre líneas» encontraron más claridad.
Señaló, asimismo, que si hubieran aprovechado alguna ocasión en la primera parte «quizá el partido hubiera cambiado porque ellos se hubieran tenido que ir más arriba». En cuanto a la capitanía, indicó que para él, como en el Real Madrid, «es un orgullo» y admitió que la suplencia de Iker Casillas podía ser rara tras tanto tiempo como titular, pero ensalzó la labor de David de Gea.
Mientras, Andrés Iniesta, elegido el mejor del partido, expresó su felicidad por haber conseguido el triunfo ante la República Checa, ya que aseguró que le «da tranquilidad» al equipo español. «Esta victoria nos da tranquilidad. Es importante empezar bien, con tres puntos», indicó el centrocampista manchego.
«Hemos jugado bastantes partidos como este. Es intentar incidir, incidir e incidir y en algún despiste del rival o una situación física intentar hacer algún gol. Aún así (al final) ellos han tenido una ocasión para hacer un gol y empatar. Pero al final la balanza ha caído de nuestra parte y nos vamos muy contentos», manifestó.
Iniesta ratificó que el estilo de juego combinativo es el «camino» de la selección española, con el que han «conseguido muchos éxitos», pero también dijo que «a partir de ahí todo cuesta y todo es muy igualado». Cuestionado por si se alegraba especialmente en que Gerard Piqué hubiera sido el autor del gol declaró: «Si buscamos connotaciones externas sí me gusta. Pero el compromiso de todos es indudable y lo que queremos es llevar lo más lejos posible a la selección».