Francia quiere empezar con una victoria ante una selección rumana con fe ciega en su defensa
10 jun 2016 . Actualizado a las 18:32 h.La Eurocopa no entiende de estratos sociales. O al menos ese es el ideal con el que Rumanía comparecerá esta noche en el debut del torneo continental. Los de Iordanescu, que vuelven a una gran cita, han sido etiquetados como el esparrin de Francia. Esta última, la anfitriona, inicia el camino hacia el título con delirios de grandeza, con la nostalgia de un conjunto que sueña con reverdecer los laureles cosechados por la quinta de Zidane hace más de quince años. Pero el primer escollo puede ser amargo. Porque los de Deschamps se verán obligados a reventar el cerrojo rumano para darle la primera alegría a la afición bleu.
Francia podrá contar, en principio, con sus 23 jugadores para la puesta de largo en la Eurocopa. Una de las incógnitas de la escuadra gala es la capacidad que mostrará para responder a las bajas con las que ha llegado al torneo. Sin Benzema, referente ofensivo en el Mundial de 2014, el peso goleador del combinado de Deschamps recaerá en Griezmann y Giroud. El primero aspira a consolidarse entre la élite continental después de brillar con el Atlético de Madrid. El tercer atacante podría ser Payet, un especialista en las acciones a balón parado.
A pesar de que sus bazas ofensivas quedarán depositadas en los hombros del ratón Griezmann, Francia no ha perdido el músculo de anteriores competiciones de enjundia. Pogba, seguido de cerca por los grandes de Europa, será uno de los encargados de dirigir la partitura gala. Junto a él, Matuidi aspira a dar un paso adelante en cuanto a peso específico.
Rumanía, por su parte, ha dado el primer paso para volver a ser la selección correosa y talentosa que asombrara a principios de los noventa. No cuenta con futbolistas con la magia de Gica Hagi, entonces líder del equipo. Pero ha armado un equipo sólido con un bloque de futbolistas de segunda línea.
El primer objetivo de los rumanos será cavar una trinchera delante de su portero Tatarusanu. La fiabilidad defensiva es el arma que los de Iordanescu desean exprimir para dilatar el sueño de grandeza en tierras francesas.
No obstante, los rumanos deberán mejorar para dotar de equilibrio a su juego. Porque, así como han ofrecido seguridad a la hora de proteger su portería durante la fase de clasificación, también han evidenciado lagunas cuando se trata de llegar al marco contrario. Como todo equipo que no va sobrado de talento, la apuesta principal pasa por destruir antes que por construir.
Curiosamente, el referente ofensivo de los rumanos en la Eurocopa podría ser Florin Andone. Ha realizado una temporada destacada... En la Segunda División española. Con el Córdoba, ha demostrado poseer olfato realizador. Hasta el punto de erigirse como el segundo máximo artillero de la Liga Adelante. Pero los escenarios variarán por completo a la hora de medirse con los mejores zagueros de Europa.
Francia quiere inaugurar su torneo a lo grande. Para ello, tratará de recurrir a los artificieros para romper el cerrojo rumano.
Deschamps quiere un equipo con mentalidad vertical
«Hace dos años que no jugamos un partido oficial. Tengo ganas de ver a mi equipo en esa situación. La última vez que jugamos uno eran otros jugadores», señaló ayer Didier Deschamps, seleccionador de Francia. Aunque declaró que la posesión del balón no es una obsesión, afirmó que puede ser un medio para ganar partidos «a condición de que se sepa qué hacer con ella» y que «no sirva para darse pases en el centro del campo».
«Yo prefiero un equipo más vertical, tener el balón no te hace ganar el partido», agregó. Aunque dijo ser consciente que contra Rumanía, su rival de mañana, se encontrará con un equipo que les dejará el dominio del encuentro, aunque rechazó el calificativo de defensivo.
«No es una nación ultradefensiva, tiene una organización defensiva de gran calidad, pero es capaz de presionar al rival, de llevarle al error. Tiene esa capacidad de desmontar al adversario, de pasar muy deprisa del ataque a la defensa», explicó.