Un anfitrión con pies de barro

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FRANCK FIFE | AFP

El discreto nivel de la zaga francesa, sin Varane por lesión, resta opciones a uno de los favoritos

10 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Kompany se bajó del barco a los 9 minutos y todo el Bernabéu se frotó las manos. Perdía el City a uno de los mejores centrales de Europa (si se pasa por alto su querencia a la enfermería) y Pellegrini intentaba llenar su hueco con un armario. Saltaba al césped Mangala, en una escena tantas veces vivida en Manchester, donde llevan un par de años probando el truco de colar a un francés que no las huele en la plaza de un belga que cojea. A la directiva citizen hay que reconocerle la perseverancia: ya en verano habían querido cambiar al galo por un argentino en Mestalla. La operación se frustró, el Valencia confió en Abdennour para suplir a Otamendi (otro ejercicio de trilerismo) y Mangala se hizo el digno: «Hubiera sido un paso atrás». Seguramente: habría cambiado el cuarto puesto de la Premier por el 12 de la Liga y a la comprensiva afición del Etihad por la irascible de Mestalla, pero quizá España le hubiese dado la oportunidad de empezar casi de cero, sin el peso de los más de 50 millones de euros que costó su traspaso desde el Oporto, y de una serie de infortunios que le persiguen sin tregua desde su segundo partido en Inglaterra (penalti y gol en propia puerta).

«Los aficionados del City no han visto lo mejor de mí», sostuvo el francés antes de perder en el Bernabéu una semifinal de Champions. «Mi objetivo ha sido demostrarme que puedo hacer algo bueno», afirmó. Y en eso, en «mejorar la forma de defender», ha invertido Mangala «cada entrenamiento y cada partido» hasta volver a casa con la tarea pendiente. Con Francia podrá probarse, alternando escenario y compañía. En esta ocasión es probable que su presencia chirríe menos, porque será un galo supliendo a otro galo.

La falta de Varane dispara las opciones de Mangala en el eje de una zaga de circunstancias, donde peleará por el puesto con otros dos sospechosos. Ni Koscielny (en el Arsenal), ni Ramí (en el Sevilla) han dado motivos a Deschamps para encarar la Eurocopa tranquilo. Los escoltas de Lloris, escasos de cintura, tienen pinta de ir a convertirse en los pies de barro del anfitrión del torneo, que figura entre los candidatos al título por su fenomenal centro del campo y su aceptable pegada.

Jóvenes consagrados

Deschamps confía en la nueva camada. Será esa línea de contención la que probablemente aliste los efectivos más veteranos de los bleus. Sagna, Evra (presumibles laterales titulares), Ramí y Koscielny han cumplido ya los treinta. Llorís, los roza bajo palos. Por delante de ellos no sería extraño encontrar fenómenos de nuevo cuño como Kanté -designado por sus compañeros mejor jugador del Leicester que ganó la Premier, se estrenó como internacional hace apenas dos meses- o Martial -17 goles en la campaña de su debut en el United-, ni jóvenes estrellas como Pogba o Griezmann. Son junto a Coman (suplente, casi seguro) los principales exponentes de los últimos éxitos de la cantera gala. 

Músculo en la medular

Gran capacidad de despliegue de los centrocampistas. Kanté, que no llega al metro setenta, es el pequeño toró designado pare ejercer de enlace con la zaga, dentro de una medular de extraordinaria potencia y regular presencia ofensiva. Matuidi (otro portento físico enrolado en el PSG) y Pogba (once tantos con la Juve este curso) completarían una línea de largo recorrido, con una capacidad de despliegue sin rival en el campeonato. 

Sin delantero puro

Frente de ataque móvil en ausencia de Benzemá. Con la baja de Karim Benzemá, Deschamps renunció a su opción más sólida de contar con un ariete. Un papel que podría corresponderle a Giroud o a Gignac, pero ni el del Arsenal ni el de Tigres ofrecen las mínimas garantías. Ante semejante perspectiva, el técnico galo tiene a su disposición a varios atacantes que suman la movilidad a su pegada. Ni Griezmann, ni Martial, ni Payet son puntas puros, pero no sería extraño verlos juntos sobre el césped. 

Estrella emergente

Griezmann sigue creciendo. El futbolista del Atlético ostenta, junto a Pogba, el cartel de referente de la anfitriona y es una de las grandes estrellas del campeonato. Su última campaña a las órdenes de Simeone le ha ayudado a dar el salto definitivo a la condición de líder.