Luces y sombras del Madrid hacia Milán

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

ANDREA COMAS | Reuters

El estado de Cristiano, las molestias de James y el futuro de Zidane inquietan al equipo antes de la final

27 may 2016 . Actualizado a las 07:32 h.

Ha sido una temporada muy típica del Real Madrid, de esas donde todo parece un despropósito hasta que acaba ganando el mayor de los trofeos. No es la primera vez que ocurre en su historia y no tiene pinta de que vaya a ser la última. Semeja una cuestión genética. Al Madrid le gusta tropezar para demostrar que sabe levantarse mejor que nadie. Así se ha plantado en Milán y de esta manera compitió la Liga hasta el último minuto. Pero ahora los jugadores de Zinedine Zidane no tienen excusa. Están obligados a ganar y hacerlo delante de un contrincante doblemente incómodo, el Atlético de Simeone, que, por un lado, es un dolor de muelas para cualquier equipo del mundo -no en vano, eliminó a Bayern y Barcelona en su caminos hacia la final de la Champions- y, por el otro, es su vecino, repleto de ánimo de revancha después del derbi de Lisboa. Por lo que la empresa no será sencilla y en el Madrid anidan preocupaciones notables.

¿Cómo llegará Cristiano para el encuentro en el que se juega el año?

Pese a que al principio de esta semana se retiró de un entrenamiento por un golpe con Carvajal, la estrella portuguesa ha confirmado que empezará el partido en plenitud de facultades. «Incluso mejor que en la final de Lisboa -donde se presentó con problemas en una rodilla-. Es, probablemente, la gran preocupación de Zidane, porque el volumen de goles que acumula Cristiano en sus botas apenas tiene parangón en Europa. El caudal ofensivo del Real Madrid depende en gran medida de su inspiración, de que tenga un día dulce. Contra el Atlético, que se presume jugará replegado, sus potentes disparos desde fuera del área pueden resultar decisivos.

¿Qué sistema utilizará Zidane en este partido para la historia?

Es la segunda vez que dos equipos de una misma ciudad se enfrentan en la final de la Liga de Campeones. La anterior tuvo lugar con idénticos protagonistas en Lisboa hace dos años. Allí el Madrid de Ancelotti dominó la posesión, se volcó sobre la portería de Courtois después de encajar el primer gol con el 4-3-3 que fue seña de identidad durante la etapa del italiano en Concha Espina. Todo indica que Zidane, segundo de Ancelotti en aquella final y heredero de su estilo, repetirá la disposición de sus jugadores sobre el césped. Como el italiano, intentará convertir ese 4-3-3 en un 4-4-2 cuando el Madrid proteja su portería. En ese caso, será a Bale al que le toque correr hacia atrás y ayudar a Carvajal a taponar su costado.

¿Se espera alguna revolución en el once del técnico francés?

A lo largo de sus primeros días al frente del Real Madrid, Zidane experimentó con distintos equipos. En muchos casos, las lesiones de algunas de sus figuras como Bale o Benzema le obligaron a recurrir a otras piezas que no partían con la condición de titulares. Pero desde el clásico del Camp Nou, cada vez que el Madrid juega un partido de altos vuelos, Zidane lo tiene claro. Casemiro, Kroos y Modric en el centro, en el pulmón, y la BBC en la punta de ataque. Ramos y Pepe, pareja de centrales. Y en lateral, menos oportunidades para Danilo, uno de los favoritos del presidente que lo definió como «el mejor lateral del mundo». Zidane sabe que de momento, Carvajal encaja a la perfección.

La magia de Marcelo es insustituible. Ancelotti prefería el rigor de Coentrao en estos exámenes de máxima tensión. Pero Zidane no tiene ese recurso. De hecho, el brasileño es el único lateral izquierdo puro de la plantilla. Isco y James, dos figuras repletas de talento, deberán esperar en el banquillo.

¿Podrá ayudar James al equipo si así lo decide su entrenador?

El colombiano no ha tenido su año. Después de su estreno tan deslumbrante en el 2015, cuando a las órdenes de Ancelotti se hizo un hueco entre los preferidos de la afición del Madrid, no acabó de sintonizar con Rafa Benítez, quien incluso insinuó que estaba fuera de forma y que debía centrarse en trabajar al cien por cien. Sus actuaciones discretas provocaron que el Bernabéu se volviese en su contra y que le comenzase a silbar. Con Zidane, su situación tampoco ha mejorado sustancialmente, aunque el técnico francés siempre se ha deshecho en elogios hacia el mediapunta. En él asegura, ve a futbolista de una calidad sobresaliente. James ha tenido una sobrecarga muscular durante esta semana, pero ya se ha regresado a entrenar con el grupo y podrá jugar si Zidane así se lo solicita.

¿Florentino decidirá el futuro de Zidane en este partido?

Cuesta creer que Florentino repita el grave error de la temporada 2015/2016, cuando en contra del criterio de su plantilla, destituyó a Carlo Ancelotti. Pero con Florentino nunca se sabe. Él actúa como amo y señor en el Madrid y la planificación de la plantilla se hace con sus antojos. Rafa Benítez fue el último y también uno de sus más sonoros fracasos. Ahora Zidane cuenta con la simpatía de sus jugadores y ese puede ser su peor aval.