El escolta Nikola Rakocevic considera que el Breogán no consiguió alcanzar un rendimiento acorde a su potencial
26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Han pasado tres semanas desde que el Breogán quedó apeado de la lucha por regresar a la ACB. Nikola Rakocevic, jugador que perdió protagonismo en la recta final, reflexiona sobre lo que ha sido la temporada. «En primer lugar, me gustaría agradecer a la afición breoganista la constancia y el apoyo que le ha dado al equipo en todo momento. Es una pena que nuestro esfuerzo y trabajo, más el apoyo de la afición, no hayan servido para lograr el ascenso», afirma.
-¿Cómo valora su paso por el Breogán?
-Ha sido y sigue siendo contradictorio. Llegué con más ilusión que nunca, con unas ganas locas de ofrecer al equipo lo mejor de mí como jugador. El comienzo fue duro, pues la plantilla era muy reducida y había compañeros lesionados. Trabajamos para que no se notara esa debilidad, pero una parte de la afición, la mínima, empezó a criticar y a descargar la responsabilidad sobre algunos jugadores y especialmente sobre mí.
-¿Se esperaba pasarse tantos minutos en el banquillo como al final de temporada?
-En ningún momento pensé que pudiera estar en el banquillo tantos minutos, sobre todo en la recta final. Jamás me había sucedido. Creo que, con la confianza del entrenador, habría podido ayudar mucho más al equipo jugando que sufriendo en el banco.
-¿Sabe por qué no contaba para Quique Fraga?
-Eso quisiera saber yo. Y no será porque no se lo haya preguntado un montón de veces. Me daba excusas ridículas que en ningún momento me convencieron. Sinceramente, creo que se han puesto por delante los resultados y la credibilidad a ciertos comentarios infundados de algunos pocos aficionados que me han cuestionado desde que llegué a Lugo.
-Melilla y Huesca se enfrentan en la final del play off. ¿Debería estar ahí el Breogán?
-No solo creo, sino que afirmo, que, por plantilla, el Breogán debería estar la próxima temporada en la Liga ACB. Pero la plantilla es una parte más del equipo, también están los técnicos, la afición y la suerte. La plantilla ha hecho lo mejor que ha podido su trabajo atendiendo a las directrices de los técnicos.
-¿Ha sido el Breogán el equipo de mayor potencial en el que ha jugado en la LEB Oro?
-Si por potencial se entiende la suma de individualidades, sí. Pero en otros equipos de LEB Oro en los que he jugado primaba el equipo, el grupo, y el rendimiento era mayor.
-¿Considera que la temporada fue un fracaso en el plano colectivo?
-Lamento decir que sí. Hemos hecho sufrir a la afición desde el principio y al final no hemos sabido o podido ofrecer nuestro potencial.
-¿Qué cree que le ha faltado al equipo para alcanzar un mayor éxito?
-Además de una dirección técnica convencida de la importancia del grupo, menos lesiones al principio y más confianza en mí. Creo, sinceramente, que he podido dar mucho más al equipo, pero desde el banquillo es imposible.
-¿Cómo le afectaron a la plantilla los impagos?
-Por desgracia, estamos acostumbrados a esas situaciones. Supongo que a unos más que a otros, pero a mí lo justo, pues lo que más me importa es jugar y hacerlo bien para ayudar al equipo y conseguir objetivos.
-¿Cree que tantos cambios en la plantilla afectaron a la dinámica del equipo?
-Sí. No quiero cuestionar las incorporaciones, pues cuantas más, si son de calidad, mejor. Pero hay que saber manejar un grupo tan diverso.
-Uclés dijo que la química que tenían en el equipo de Valladolid la temporada pasada era mejor que la del Breogán en esta. ¿Está de acuerdo?
-Fede Uclés sabe de qué hablo y seguro que comparte en gran medida estas opiniones. El grupo es fundamental y debe ser guiado por alguien con psicología y carisma. La experiencia de Valladolid fue muy positiva en todos los aspectos. Aprendí mucho de Porfi, él sabe cómo sacar lo máximo de cada uno de sus jugadores.
-¿Qué balance hace de la temporada en el plano personal?
-En lo personal, bastante mejor que en lo profesional. He tenido el cariño de la gente que me quiere y que conoce mis capacidades.
-A principio de temporada, le costó acertar con los tiros desde la larga distancia. ¿Cómo recuerda aquellos encuentros?
-Los tiros de larga distancia son muy importantes, pues fortalecen al equipo al mismo tiempo que debilitan al rival. Lo importante es la confianza y la valentía; si falla una de las dos, mala cosa. No obstante, al principio el equipo era muy limitado por las lesiones y la reducción de efectivos. Quiero recordar que, mientras jugué, fui el máximo anotador. Desde el banquillo es difícil destacar.
-Se le achacaron problemas en defensa. ¿Qué opina de eso?
-Cada jugador tiene sus características y capacidades. Por las circunstancias, este año he tenido que esforzarme más que otros años en defensa y creo que he crecido en esa faceta. Pero comprendo que haya jugadores que defienden mejor que yo; mi puesto es otro.
-¿Cuál sería su quinteto ideal de la LEB Oro?
-Mikel Uriz, que es muy regular, crucial y con un saber estar en la pista impecable; Marc Blanch, por su experiencia y picardía; Marcos Suka, con calidad y potencial físico; Fede Uclés, activo y muy trabajador; y Huskic, muy completo y con un futuro prometedor.
-¿Desea continuar jugando en España?
-Quiero seguir jugando en España y estoy convencido de que podré desarrollar mis capacidades y jugar en la máxima categoría y al máximo nivel muy pronto. Para ello, será imprescindible que, donde sea, me encuentre cómodo y me sienta feliz; y que mi futuro club y entrenador confíen en mí.