Fútbol Sala femenino La portera brasileña Jozi, cuarta mejor jugadora del mundo, persigue un nuevo título de Liga tras superar una fractura de cúbito y radio
24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las alarmas saltaron en Burela a principios de febrero. Una fractura de cúbito y radio en el brazo izquierdo sufrida en un entrenamiento mantendría a la guardameta Joziane de Oliveira (Chapecó, Brasil, 1982) alejada de las pistas durante un tiempo entonces difícil de determinar. Un mazazo para el Burela-Pescados Rubén, que perdía a su guardameta titular, toda una pentacampeona del mundo de fútbol sala femenino con Brasil, en plena persecución liguera al Atlético de Madrid. Contra todo pronóstico, la jugadora se mojó dando unos plazos muy optimistas: «Mi objetivo es llegar para la visita al Atlético». Quedaban apenas dos meses y medio para la gran cita.
Lo cierto es que el rendimiento del conjunto mariñano no se resintió durante la ausencia de la brasileña. «Andrea -su joven recambio- ha dado un nivel muy bueno», se congratula Jozi. Sin embargo, la idea de llegar al partido que debía decidir media Liga sin la portera más laureada del planeta producía terror a la hinchada burelista. No obstante, el entrenador mariñano, Lucas, ya pudo alinear a la arquera canarinha una semana antes, en la segunda mitad de la remontada ante el Ourense Envialia -cuarto clasificado- en el Vista Alegre (4-1). Siete días después, la brasileña tomó parte importante en el asalto de las naranjas a la cancha del Atleti (2-3), La Estación, y el liderato.
El Burela-Pescados Rubén se sitúa ahora a dos partidos de conquistar la Liga, aunque las colchoneras siguen al acecho, a solo un punto. Un éxito difícil de imaginar sin la prodigiosa recuperación de la portera, que reconoce vivir un momento «dulce» en su séptimo curso en A Mariña. Jozi es licenciada en psicología y ahora estudia un máster en psicología y coaching deportivo. Una ciencia que reconoce «básica» en su regreso: «Gracias a mis estudios, tengo la capacidad de ver siempre el lado bueno de las cosas. Durante la lesión, en vez de estar triste, pensaba que mi vuelta estaba cada vez más cerca».
Jozi es un apoyo fundamental para sus compañeras de equipo: «No hago de psicóloga de grupo. Para eso ya está el buen trabajo de Lucas. Pero sí es cierto que mis compañeras me piden consejos continuamente y yo siempre intento animarlas. Durante los dos años anteriores, con el Atlético superándonos siempre, hablaba mucho con ellas, intentaba hacerlas ver que no estábamos tan mal».
Un talento tardío
La arquera brasileña es considerada una de las mejores de la historia del fútbol sala femenino. Nuevamente, la prestigiosa web especializada Futsalplanet la ha situado como la cuarta del mundo en su posición, en una lista en la que no falta desde hace años, y ya celebró cinco Mundiales defendiendo la portería de Brasil. Además, con el Burela-Pescados Rubén conquistó la Liga y la Copa en 2013 y la Supercopa en 2015.
No obstante, Jozi no se inició en el fútbol sala hasta los 19 años. Su carrera deportiva ya había comenzado con apenas ocho años, pero entonces jugaba al voleibol, donde no pasó de los niveles escolares, y al balonmano, en el que llegó a ser la portera de la Selección de su país. La brasileña ha sabido aplicar destrezas de esos deportes a su posterior carrera triunfal en el fútbol sala: «Tengo un saque muy largo con el brazo y paro mucho con los pies. Eso ya me lo exigían en el balonmano. Del voleibol aprendí a salir por alto, a hacerme fuerte en el juego aéreo».