El conjunto alemán celebró junto a su afición el doblete conseguido esta temporada y el entrenador se llevó un regalo inesperado
24 may 2016 . Actualizado a las 13:08 h.La etapa de Pep Guardiola en el Bayern ha terminado. Pero antes de viajar a Manchester para entrenar a su nuevo club, el técnico celebró junto a toda la plantilla y la afición el doblete conseguido esta temporada. En su despedida, la afición quiso tener un detalle de agradecimiento con el entrenador y con los jugadores españoles que militan en el club. Desde el balcón del ayuntamiento, en la emblemática plaza de Marienplazt, comenzó a sonar a todo trapo por la megafonía el «Qué viva España» de Manolo Escobar.
Guardiola acababa de pronunciar unas palabras de agradecimiento a los aficionados en la que se le habían saltado las lágrimas, pero pronto su cara se convirtió en un poema. Partidario de la indenpendencia de Cataluña de forma manifiesta, el técnico soportó el trago como pudo, con resoplidos y brazos cruzados incluidos. Pero su última jugada maestra en el Bayern fue ceder el protagonismo a los futbolistas. Así, Javi Martínez, Xabi Alonso, Bernat y Thiago ocuparon la primera fila y saludaron a la afición mientras Guardiola se mantenía en un discreto segundo plano mientras de vez en cuando soltaba algún silbido a modo de disimulo.