El estadio se llenó por segunda semana consecutiva creando una expectación sin precedentes
25 may 2016 . Actualizado a las 22:44 h.Más de 2.500 gargantas gritaron este domingo el gol de Borja contra el Caudal de Mieres. Rondaba el minuto 93 en Barraña y el Boiro marcaba su segundo tanto ante el campeón asturiano. El cabezazo del central boirista en el primer partido del play off hacia Segunda División B desató la pasión en un estadio hasta la bandera. En las gradas, el sueño del primer ascenso a Segunda B empezaba a verse como una auténtica realidad.
Desde la oficinas de Barraña mantienen la calma, saben que quedan 90 minutos por delante y que el Caudal no lo pondrá fácil: «Temos que ser cautos e prudentes. Temos un resultado que é un 2-0 ao noso favor, pero diante estará un equipo moi sobrio e duro enfronte. No seu campo vaino a dar todo, non será fácil. A eliminatoria non está resolta», aseguró el presidente boirista, David Places.
Sobre la afluencia al campo de Barraña, el dirigente del Boiro reconoció que la afición ayuda a la plantilla a pelear hasta el último segundo: «Para nós é estupendo. Os xogadores vense moito máis arroupados e para eles é importantísimo. Canta máis xente estea animando mellor, axuda a que no campo fagan un maior esforzo. Non é o mesmo o apoio de 300 persoas que de 2.000».
La plantilla del Boiro y su principal responsable, José Luis Lemos, mantienen el discurso del presidente: «No podemos volvernos locos, no podemos pensar demasiado en el 2-0, tenemos que salir a competir el partido». En términos similares se expresa el portero, y uno de los líderes del vestuario, Quique Reguero: «Aún no hemos ganado nada, no podemos pensar en si estamos ascendidos o no, no será nada fácil. Hasta que no pite el árbitro el final en Mieres no podemos decir que hemos ganado esta eliminatoria. Aunque el domingo ganamos e hicimos un trabajo muy grande, esta es una eliminatoria a 180 minutos».
La primera liga
A pesar de que, lógicamente, nadie quiere lanzar las campanas al vuelo por el momento, el Boiro está realizando una temporada histórica. Ganó ante el Cerceda su primer título de Tercera División en la misma temporada en la que cumple 50 años y afronta su segunda fase de ascenso a Segunda División B con una ventaja que hace soñar a la grada.
Si finalmente lo consiguen, las 2.500 personas que se dieron cita en Barraña este domingo harán que Boiro vuelve a ser una fiesta.