Gómez Bastida: «Nunca pensamos que la operación fuese a tener esta trascendencia»

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

El gallego dirigió con sólo 28 años el operativo que concluyó con la detención de Eufemiano Fuentes

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con tan solo 28 años le tocó dirigir la operación Puerto, una investigación que le acabó cambiando la vida. En tan solo tres meses se sumergió en las entrañas del dopaje, en el lado más oscuro del deporte. Hoy, casi diez años después de que su nombre saltase a los medios de comunicación de todo el país, Enrique Gómez Bastida (Cartagena, 1977 -aunque se crio en Ferrol-) es el responsable de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad), la institución que lucha contra el dopaje, que trata de convencer a los deportistas de que los atajos siempre tienen malas consecuencias.

-¿Cómo recuerda la operación?

-Fue algo muy rápido. En las primeras recopilaciones de pruebas ya encontramos evidencias de que el grupo de Eufemiano Fuentes llevaba a cabo manipulación sanguínea, con lo que obtuvimos el respaldo judicial para las escuchas. Y sólo necesitamos tres semanas para desentrañar cómo funcionaban. En realidad, era un grupo muy pequeño. Estaban Eufemiano, Merino Batres, Labarta y Alberto León y apoyos puntuales de otras personas.

-Y llegaron las detenciones.

-Sí, decidimos actuar porque sabíamos que Manolo Saiz iba a pagar una deuda que tenía con Eufemiano y era el mejor momento para constatar que había una transacción económica relacionada con productos farmacéuticos fuera de la circulación legal. Además también hablaban de alquilar otro piso y mudarse y teníamos miedo de que se destruyesen pruebas y maquinaria en ese traslado.

-Cuando entraron en los dos pisos que se relacionaban con la trama, ¿les sorprendió lo que allí se encontraron?

-En cierta medida sabíamos que manejaban una cartera de clientes amplia, pero sí que la cantidad de productos farmacológicos, bolsas de sangre y documentación que intervinimos era más alta de lo que nos habíamos imaginado. Figúrese que algunos equipos como el Comunidad Valenciana, el antiguo Kelme, tenían a la trama dentro de su estructura. El volumen era enorme.

-La operación Puerto salpicó de lleno al ciclismo, pero había deportistas otros deportes que también recurrían a los servicios de Eufemiano Fuentes.

-Es lógico que hubiese golpeado al ciclismo porque Eufemiano siempre había estado ligado a este deporte. Además, las escuchas tuvieron lugar en pleno Giro y Eufemiano estaba preocupado por atender a los clientes que estaban en Italia. Pero al margen del ciclismo también tenemos la certeza de que había atletas e incluso un boxeador se interesó por los servicios de Eufemiano durante el tiempo que duraron las intervenciones telefónicas.

-También se habló de conexiones con el tenis y con el fútbol.

-Son solo rumores. Nada contrastado. En la operación no hay datos que permitan asegurarlo.

-¿Pensó en algún momento que la operación iba a tener la relevancia que finalmente tuvo?

-Nunca. Lo hablaba con mis compañeros y todos pensábamos que si un día salía en un telediario sería todo un éxito. Pero evidentemente nos equivocamos. [sonríe]

-¿Entiende que diez años después la causa siga abierta?

-Es difícil de entender en un caso que ha tenido una repercusión social tan grande. Pero desgraciadamente esto no es nuevo en España. Ocurre con mayor frecuencia de la que nos gustaría. Hay casos de corrupción, por ejemplo, con los que parece que hemos crecido. Escuchas que todavía no se han cerrado y dices: ?¿Cómo es posible! Si llevo toda la vida oyendo hablar de ellos?.

-¿Qué resolución espera de la Audiencia Provincial de Madrid respecto a las bolsas de sangre?

-Espero que den permiso a la justicia deportiva para analizarlas. Lo contrario sería un golpe muy duro, del que sería muy complicado recuperarse. Porque no hay nada peor que cerrar las cosas en falso. Alimenta las sospechas y perjudica a los deportistas que compiten de una forma limpia.

Comandante de la Guardia Civil en excedencia, Gómez Bastida no esconde que la lucha contra el dopaje en España se ha tropezado con una traba importante: la justificación de los ídolos.

-¿Se podría actuar contra los deportistas si se comprueba que estaban usando esas prácticas dopantes?

-Salvo los expedientes que algunas federaciones tienen suspendidos, la mayoría de los casos habrían prescrito. Pero es muy importante que se sepa quiénes son. Ayudaría mucho que se conociesen los hechos.

-¿Si hoy se desarrollase una nueva operación Puerto?

-Hay más herramientas legales y una mayor colaboración entre la justicia ordinaria y la deportiva, pero finalmente sería de nuevo la voluntad de un juez la que determinaría el traslado de pruebas. Lo que desde luego percibo es una mayor concienciación sobre este tema en todos los ámbitos de la sociedad. No hay esa justificación del ídolo que nos encontramos en el 2006 y que generó mucha desinformación.

-Ahora que habla de ídolos, ¿comprende los apoyos que recibieron Alejandro Valverde o Marta Domínguez?

-Lo que no comprendo es que cuando a un deportista se le castiga por dopaje y se han agotado todos los recursos sobre la sanción, aún haya gente que diga: ?Creo en la presunción de inocencia?. Cuando en realidad lo que deberían es reclamar que reconozcan que se han equivocado. Todos cometemos errores, pero debemos asumirlos.

-Durante el juicio pasaron bastantes deportistas que actuaron como testigos y ninguno reconoció, pese a las evidencias, que hubiesen sido clientes.

-Es algo que perjudica al deporte. Negar lo que es obvio, generaliza la duda sobre todo un colectivo.