Un mal partido en ataque impide a los coruñeses sentenciar la eliminatoria, que se decidirá en cancha del rival el próximo martes
16 may 2016 . Actualizado a las 11:13 h.El Básquet Coruña dejó escapar la ocasión de sentenciar al Melilla en su casa (61-81), delante de un Palacio de Riazor de nuevo rebosante. El equipo naranja sufrió mucho para anotar, perdió demasiados balones y no encontró soluciones defensivas para frenar al rival, que evitó la eliminación. La serie se decidirá el próximo martes en Melilla.
El Melilla hizo daño con un 4-12 de inicio, gracias a los triples del ex del Obra Manzano, que obligaron a cambiar estructura del quinteto de Básquet Coruña. Sólo Olmos encontraba el aro hasta que surgieron del banquillo los triples de Stelzer y de Burjanadze. A pesar de sus problemas en estático si la pelota no acababa en Olmos, los de Tito Díaz se fueron sólo 20-22 abajo en el primer descanso.
Un parcial de 0-6 en el arranque del segundo cuarto colmó la paciencia de Tito, frustrado por las pérdidas y mala selección de tiro. El Melilla no dejaba correr al Leyma, que se espesaba en ataque. Aunque la capacidad atlética de Peña y la personalidad de Burjanadze le dieron un respiro, las pérdidas constantes y el acierto de Melilla desde la línea de tres le dieron la máxima ventaja al conjunto de Alcoba al intervalo (33-43).
Tras el descanso, siguieron los problemas en ataque. El Básquet Coruña acusaba la mañana poco inspirada de Monaghan y se mantenía en el partido gracias a los tiros libres, mientras Melilla vivía por encima de los 10 puntos de ventaja, liderados por Manzano pero de nuevo conmigo una aportación ofensiva coral.
Suka Umu puso 18 arriba al Melilla para encarar el último cuarto, un resultado que abocaba al Básquet Coruña a un milagro teniendo en cuenta que acumuló 27 puntos en dos cuartos. Estancado en ataque y sin encontrar continuidad en la defensa, los de Tito Díaz perdieron el primer match valla y deberá buscar el pase a la final en territorio enemigo.