Galicia lidera el retorno del K-4

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Piragüismo Germade y Carrera superan el selectivo y se garantizan el billete para Río

07 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia cerró ayer dos nuevos billetes para los Juegos de Río. En piragüismo, en un K-4 español que vuelve a una cita olímpica con ganas de recuperar el terreno perdido. El 50 % del barco rey será gallego con el tudense Óscar Carrera y con el cangués Rodrigo Germade.

Con el barco clasificado desde la temporada pasada, los cuatro integrantes del bote tenían una reválida a nivel individual. Según el criterio de la Federación Española de Piragüismo, debían marcar uno de los ochos mejores tiempos del selectivo de Trasona (Asturias) en la modalidad de K-1. Rodrigo fue el mejor del cuarteto entrando en la cuarta posición y Óscar lo hizo en la sexta.

«Teníamos la plaza sacada para el barco, pero aquí había que dejar grabado el nombre. Todo salió bien, los nombres están puestos en el barco y ahora con tranquilidad y con calma hacer las cosas bien e ir a por lo máximo», comentó Rodrigo Germade, que cuatro años después se sacó la espina del clasificatorio de Londres, cuando el K-4 se quedó fuera de la cita olímpica por seis décimas. «Para mí significa la retribución de todo el esfuerzo y trabajo hecho hasta ahora. Son nueve años de sacrificio, porque en el ciclo pasado de Londres estuve metido en el K-4 intentando clasificarlo, al final por seis décimas no pudo ser y fue un palo muy gordo», recordó el cangués, que sufrió meses atrás una rotura del pectoral que le privó de entrenar con normalidad durante mes y medio y puso en jaque su sueño.

Óscar Carrera tenía una sensación de alivio. El selectivo de Trasona se presentaba para el tudense como una regata de riesgo: «Siempre hay nervios porque no es lo mismo hacer un selectivo en donde puedes ganar que hacer un selectivo en donde puedes perder todo. Nosotros podíamos perderlo todo y eso te lleva a tener unos nervios más grandes de lo normal», comentaba mientras explicaba la sensación de verse en unos Juegos: «Para todo deportista de alto nivel su objetivo prioritario es participar en unos Juegos Olímpicos». La recompensa a un ciclo olímpico fuera de casa (viven en la residencia Blume madrileña) y a muchos años de esfuerzo para asentarse en la élite.

Pese a los nervios la regata se desarrolló sin sobresaltos para los gallegos. Con el agua como un plato (el viento traicionero de la zona los respetó) hicieron una regata de menos a más para entrar con tranquilidad en la línea de meta con todos los deberes hechos.

Para Germade y Carrera, que esta temporada han fichado por el Ría de Betanzos a nivel de club, se abre ahora un nuevo reto, honrar con resultados al K-4 que en 1976 en Montreal, y con un gallego a bordo (Luis Ramos Misioné) se hizo con la medalla de plata de los Juegos Olímpicos a tan solo 26 centésimas del oro.

El cangués está convencido de que pueden subir de nuevo al podio: «El K-4 regresa y lo hace a lo grande. No nos metemos en los Juegos no solo para participar, sino que vamos a luchar por los puestos de medalla. Estamos en un gran estado de forma los cuatro y estoy seguro de que vamos a luchar por medalla, aunque no sé de qué color». Óscar promete intentarlo: «El objetivo es luchar hasta el final y morirse en ello».

 

Segundo billete para Teresa Portela en el K-1 500 y Preolímpico para Diego Romero en canoa

La canguesa Teresa Portela se hizo con su segundo billete (de querer utilizarlo) para los Juegos de Río en K-1 500 metros, que une al conseguido con anterioridad en su distancia predilecta, los 200 metros, mientras que el arousano Diego Romero garantizó su presencia en el Preolímpico de Duisburgo en la modalidad de C-1 1.000 metros.

Teresa Portela se impuso por un corto margen a Begoña Lazkano e Isabel Contreras en el selectivo de K-1 500 metros. Lo hizo con un margen de medio segundo sobre su más directa rival.

El triunfo le da el derecho a decidir si quiere doblar distancia en los que serán sus quintos Juegos Olímpicos, algo excepcional, sin necesidad de ir al Preolímpico, al que no puede acudir al estar ya clasificada. En Duisburgo estará la segunda clasificada, que incluso no tendría garantizada la plaza en caso de ganar en Alemania, ya que la última palabra será de la gallega, que salvo sorpresa se centrará en el K-1 200 metros.

Por su parte Diego Romero hizo buenos los pronósticos y se impuso en el C-1 1.000 metros en Trasona. Ganó con un tiempo de 4 minutos y 5 segundos, superando a André Oliveira, que fue el segundo en entrar en la línea de meta. El triunfo, por un margen de dos segundos, permiten al gallego asegurar su presencia en el clasificatorio continental que celebrará en Duisburgo en doce días.

Por otra parte, hoy le toca el turno en el selectivo de la Federación Española al K-2 en las modalidades de 1.000 y 500 metros.