El presidente federativo fracasa en su intento de apartar al secretario de Estado
05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Duro varapalo judicial al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar Llona. La justicia ha archivado la querella que había interpuesto contra el secretario de Estado para el deporte Miguel Cardenal, por infundados delitos de prevaricación y revelación de secretos. El veterano dirigente del fútbol español utilizó esta artimaña «tramposa» con la doble intención de «librarse» de la fiscalización de Cardenal, por un lado, y por otro amedrentar a los miembros del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), provocando así la paralización de un posible expediente por el caso Recreativo.
La Voz de Galicia ya adelantó el pasado 10 de marzo que esta denuncia no parecía muy consistente. Villar lo sabía, pero él quiso jugar la baza de que el juez decidiera abrir diligencias para estudiar el caso. En ese momento, Cardenal podría ser imputado (investigado, ahora) y lo apartaría de su camino durante incluso meses hasta que se sustanciara la investigación. De esa forma, el secretario de Estado ya no podría actuar contra Villar, ni tampoco podría estar alerta en el proceso electoral de la RFEF, que amenaza con ser más que polémico. La resolución negativa hacia los intereses de Villar se produjo hace unos días, pero no trascendió hasta ayer, en el seno de una reunión de la Liga y de la presentación del informe económico de la misma.
Villar queda en evidencia con esta decisión. Su táctica de embarrar el campo para que no luzca la transparencia le ha dado resultados en el TAD, pero no ha podido cobrar la pieza mayor del secretario de estado. Lo que sí que logró es asustar a los miembros del TAD. Todo ello sin que le costara un solo euro de su bolsillo, porque los abogados y procuradores se los paga la federación.
El TAD, escondido
Villar no ha conseguido apartar a Cardenal de su camino, pero sí ha logrado paralizar al TAD, que lleva más de dos meses callado, sin dar salida a las causas pendientes contra el presidente de la Federación y su entorno. Este organismo ha realizado varias reuniones para abordar la apertura de un expediente al presidente de la RFEF por las posibles ayudas irregulares al Recreativo de Huelva y al Marino de Tenerife. Y es que justo cuando el TAD se preparaba para entrar en la cuestión, el máximo responsable del fútbol español envió un escrito en el que anunciaba la querellaría contra Cardenal. Una maniobra que sembró el temor entre los juristas.
Al mismo tiempo, el TAD quedó también bajo sospecha, sobre todo desde que trascendió la presencia en el tribunal de un posible caballo de Troya de Villar. No hay que olvidar que en un principio, el presidente federativo encargó su defensa al abogado Gilberto Pérez del Blanco, del despacho Jiménez de Parga, con el que también trabaja Tomás González Cueto, miembro del Tribunal Administrativo del Deporte.