Tras crecer en una campaña inolvidable, el Básquet Coruña encara el próximo viernes el play off en Melilla
04 may 2016 . Actualizado a las 15:57 h.¡Cómo hemos cambiado! Tras disputarse ocho jornadas de fase regular -casi un tercio de la LEB Oro- el Leyma Coruña era colista, con 1 triunfo y 7 derrotas. Cinco meses después, el conjunto coruñés se ha plantado en la semifinal del play off de ascenso a la ACB y, tras apear al Breogán en cinco intensos y espectaculares duelos, otea que el milagro es posible. Las dos pricbmeras etapas, el viernes y el domingo, en Melilla, frente a un rival que solucionó su clasificación el viernes pasado y después de un maratoniano desplazamiento.
El Leyma ha superado uno a uno todos los retos que se ha ido marcando en una temporada que puede significar el reencuentro de la afición coruñesa con el baloncesto: la permanencia, puesto de play off, factor cancha, hasta, por primer vez en su historia, superar una eliminatoria. Y el último paso, convertir su eliminatoria frente al Breogán en una fiesta, hacer frente a un rival que le triplica en presupuesto y con unos cuantos cuerpos de ventaja en poso baloncestístico. Sin la afición de Lugo -ayer más de mil seguidores volvieron a acompañar a su equipo, al que, pese a la durísima derrota, aclamaron en el tramo final- nada hubiera sido igual. La marea celeste impulsó el despertar de su homónima naranja para que el Palacio de los Deportes de Riazor registrara su mejor aspecto desde la reforma.
Uno a uno han ido cayendo todos los objetivos. Como recuerda Tito Díaz, el arquitecto de un equipo que abomina del tostoncesto y se ha entregado al espectáculo, «si ahora no se enganchan...». Un guiño a una afición que ha incrementado su asistencia en el último mes y que promete acompañar a su equipo en su vuelta de Melilla.
El próximo reto, Melilla; el premio, seguir soñando. En naranja.