Iván Raña: «A la poca gente que tiene sueños hay que dejarle luchar por ellos»

María cedrón REDACCIÓN

DEPORTES

Pinto & Chinto

El triatleta gallego regresa este domingo al triatlón con una prueba puntuable para la Copa de Europa con la que la Federación Española quiere rendirle homenaje

01 may 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Cuando aún era un adolescente a Iván Raña (Ordes, 1979) se le metió en la cabeza que algún día sería campeón del mundo de triatlón. Entonces el deporte aún no era olímpico y «notaba que simplemente ponerte unas mallas llamaba la atención en mi entorno. He notado siempre que hacer algo diferente o nuevo crea rechazo en algún tipo de gente. Ahora es distinto, llega más información a todo el mundo. Hacer cosas diferentes es algo normal, me alegra ver ese cambio de mentalidad. Antes hacer triatlón era ser un loco, ahora es ser uno más. Mola», recuerda el deportista desde Lanzarote donde está entrenando. Pero él no lo hizo, continuó a lo suyo y en el 2002 hizo su sueño realidad en Cancún. No fue su único triunfo. Hace un tiempo que está volcado en el Ironman (3,86 kilómetros de natación, 180 de bicicleta y 42,2 corriendo). Tiene la tercera mejor marca del mundo en esa disciplina. Pero hoy regresará a la distancia olímpica. La Federación Española le rinde homenaje en Madrid, en una prueba que puntúa para la Copa de Europa. Y es que Iván es un hombre que ha elevado el deporte gallego hasta lo más alto. Todo por un sueño.

-Cuando empezó en eso del triatlón recorría España con César Varela en un 127...

-La verdad es que mis comienzos fueron en natación. En Ordes no había una piscina para entrenar y, con el carné de familia numerosa, tenía descuento en el autobús para ir a Santiago. Costaba cien pesetas, pero para mis padres suponía un esfuerzo grande. Encontré allí a César Varela, un día me preguntó ?quieres dedicarte al triatlón? y respondí ?claro?. Todo me atraía: la bici, nadar y correr. Entonces tenía catorce años. Me hizo un plan a largo plazo para llegar a campeón cuando cumpliera veintiuno o veintidós. En esto hay que ir poco a poco.

-Ahora está haciendo Ironman, una prueba que lleva el nombre de un superhéroe. ¿Lo son?

-Pasa un poco lo que ocurría con el triatlón cuando empecé. Era una disciplina que no conocía ni practicaba mucha gente. El Ironman te deja reventado. Hay que hidratarse muy bien al terminar porque de lo contrario terminas muy mal. Puedes tardar semanas en recuperar.

-¿Sudáfrica, por ejemplo, fue duro?

-Sudáfrica lo fue a nivel físico, pero Hawaii el año pasado lo fue a nivel mental. Veía que no estaba dando lo que quería. Pensaba en los patrocinadores, en el que te anima, en los que han compartido contigo el sueño de estar ahí. Por eso, cuando ocurre eso tienes que resetear. De hecho, poco después tenía el Ironman de Cozumel, pero me encontraba mal y no fui. Porque hay que estar muy bien para hacer un Ironman.

-Usted tenía un sueño. Lo cumplió con esfuerzo. ¿No hay nunca dejar de perseguir los sueños?

-Hay que intentarlo en todo momento. No hay que desesperar. De hecho, a la poca gente que aún los tiene hay que dejarla que luche por ellos. El otro día mismo estaba hablando con Nico Casal, un amigo. Está en Reino Unido. Empezó trabajando de camarero, viviendo en un cuarto pequeño y resulta que el corto para el que compuso la banda sonora obtuvo un Óscar en el último festival. Cuando uno está en esto a veces se para a pensar: Yo soy de un pueblo donde no había ni piscina para entrenar. Los alemanes tienen una en cada municipio. En Estados Unidos el que destaca en un deporte tiene la universidad pagada. Pero resulta que aquí llegamos a campeones gracias a la ilusión, al esfuerzo.

-Tiene usted un vídeo en Youtube donde sale cocinando en bañador. ¿Le gusta la cocina o esconde en el fondo un youtuber?

-Eso fue una coña que grabamos con un colega. Me gusta cocinar. Como viajamos mucho tenemos que ponernos al frente de los fogones. Aquí en Lanzarote estamos en unos apartamentos en donde podemos hacernos la comida.

-Eso es algo muy importante para un atleta. Porque de lo que se come se cría.

-Es muy importante comer bien. No es una cuestión de engordar o no, va relacionado con que el cuerpo llegue a viejo en buen estado. Procuro comer cosas sanas, no comer fritos.

-Usted lleva entrenando desde la adolescencia, ¿qué le parece esta moda de salir a correr o hacer triatlón que ha conquistado a personas que no han hecho nunca deporte?

-Hay que ir poco a poco. De lo contrario pueden tener problemas de los que no hay vuelta atrás. Los tendones han de acostumbrarse, no por tener solo una hora para entrenar debe ir uno pedaleando a toda máquina. Hay que tomar tiempo. Hacerlo lentamente.