El TAD de la vergüenza

francisco pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

DENIS BALIBOUSE | REUTERS

Las presiones de Ángel María Villar al tribunal paralizan el caso en el que el presidente de la Federación Española de Fútbol podría acabar inhabilitado

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni una sola palabra en dos meses. Después de la tercera reunión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para abordar la apertura de un expediente al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, por las posibles ayudas irregulares al Recreativo de Huelva y al Marino de Tenerife, nada se sabe. Fue a principios de marzo y en aquel momento la ponente del caso solicitó tiempo indefinido para recabar toda la información relativa al mismo. En este silencio vergonzoso lo que subyace es que la maniobra de Villar, que se aferra al cargo en el que ha estado desde hace casi tres décadas, de amedrentar a los miembros del alto tribunal ha surtido efecto. Porque justo cuando el TAD se preparaba para entrar en la cuestión, el máximo responsable del fútbol español envió un escrito en el que anunciaba que se querellaría contra el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, -fue el que pidió al TAD que evaluase si había habido una actuación irregular por parte de Villar- y contra el instructor o ponente en la corte deportiva.

Aquella maniobra sembró el temor entre los juristas que se encargan de resolver los conflictos del deporte español, encabezados por Enrique Arnaldo Alcubilla, presidente del tribunal y catedrático de derecho constitucional; Tomás González Cueto, abogado del Estado en excedencia; Andreu Camps, mediador del TAS; Fernando Corral, especialista en Gestión Deportiva; María Lidia García, letrada de las Cortes; Koldo Irurzun, profesor de Derecho del Trabajo; y Eloísa Carbonell, catedrática de Derecho. Pero no fue el único movimiento de Villar con respecto al TAD. El presidente de la federación encargó su defensa al despacho del abogado Gilberto Pérez del Blanco, compañero González Cueto, que se abstendrá en este asunto por esta vinculación. Él es un auténtico caballo de Troya dentro del tribunal. La misma decisión toma Arnaldo Alcubilla, quien ha formado parte de varios comités federativos y Andreu Camps, que ha sido recusado por Tebas por haber participado con asiduidad en actos organizados por la federación española.

Desde distintos ámbitos del deporte preocupa esta parálisis y, sobre todo, que el tribunal que debe velar por el cumplimiento escrupuloso de la ley en el deporte, haya sido permeable a las fuertes presiones ejercidas por Villar y que solo persiguen que su supervivencia en el cargo no sea puesta en cuestión.