El atacante lleva marcados ocho goles en once partidos de Champions y salvó al Bayern de quedar eliminado en octavos ante la Juventus con un gol de cabeza en la prórroga
29 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La suplencia de Thomas Müller en la derrota de Bayern Múnich ante el Atlético de Madrid generó un enorme debate en Alemania, colocando de nuevo al entrenador Josep Guardiola en el ojo de la crítica.
Müller le puso al mal tiempo buena cara. «Uno no está contento», admitió sobre su muy discutido papel de sustituto en la derrota del miércoles por 1-0 en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.
«Pero en un momento así no hay lugar para la decepción si se quiere ganar como equipo. Debemos tener a raya nuestras emociones», dijo el goleador alemán, quien al igual que el francés Franck Ribéry fue relegado al banco durante gran parte del partido.
Guardiola irritó a muchos con la alineación propuesta en Madrid. El más drástico fue el ex técnico bávaro Ottmar Hitzfeld, quien comentó el partido para una televisión alemana.
«Para mí es una sorpresa inmensa. Müller es para el Bayern lo que Messi para el Barcelona. Son casi insustituibles en partidos muy importantes. Pero Guardiola es un técnico valeroso», aseguró Hitzfeld.
Valeroso sí, afortunado no. Guardiola quiso ampliar el juego hacia los costados contra un rival que practica el «pressing» y defiende con profundidad. Puso a un zurdo, Douglas Costa, en la banda izquierda y a un diestro, Kingsley Coman, en la derecha.
Además quiso agregar a un centrocampista. De esa forma no había lugar ni para Ribéry ni para Müller, que ingresaron muy entrado el segundo tiempo.
Louis van Gaal, el «descubridor» de Thomas Müller, pronunció una vez una frase para el recuerdo: «Müller juega siempre». Eso ya valía cuando el jugador tenía 20 años y era considerado un gran talento. Pero a los 26, el campeón del mundo es un futbolista consagrado y un líder en la cancha.
Guardiola puso en su lugar a Coman, de 19 años, pese a que Müller también puede jugar de extremo, el puesto que ocupa precisamente con Joachim Löw en la selección alemana.
La comparación de Müller con Messi suena exagerada, pero la función de Müller en el equipo actual del Bayern es similar. Lleva marcados ocho goles en once partidos en esta temporada de Champions y fue él quien salvó al Bayern de quedar eliminado en los octavos de final ante la Juventus de Turín con un gol de cabeza en la prórroga.
Guardiola prescindió de Müller hasta el minuto 74 de la derrota de 1-0 en la ida de las semifinales de 2014 contra el Real Madrid y en las semis de 2015 contra el Barcelona lo reemplazó cuando el equipo bávaro iba perdiendo 1-0. El partido acabó con triunfo de 3-0 para los azulgrana.
Eso también recordaba hoy la prensa alemana, que cargaba las tintas contra el catalán. «Sin Müller, sin gol. Pep Guardiola apostó mal con su alineación en la ida de las semifinales contra el Atlético y perdió», sostuvo el semanario Focus en su página web.
«El Bayern pierde por tercera vez consecutiva la ida de las semifinales de la Champions. Pep Guardiola fracasa en el duelo táctico de técnicos ante Diego Simeone porque se aventura en experimentos innecesarios», fustigó la revista «Stern».
«La primera semifinal del Bayern contra el Atlético tiene ante todo un perdedor: Pep Guardiola. Y además del Atlético otro ganador: Thomas Müller», sentenció en su edición electrónica el diario Die Welt.
Guardiola deberá tomar dentro de menos de una semana una nueva decisión sobre Müller y Ribery, que son además dos de los favoritos del público. La vuelta de las semifinales se juega el martes.
Y el mismo Müller espera ser alineado. «Vamos a transformar las emociones y sacar el mejor resultado en Múnich», prometió. El capitán, Philipp Lahm, también apostó por su compañero de equipo y de selección: «Estoy seguro de que Thomas Müller marcará un gol en las semis».