Un Real Madrid mermado pierde la ocasión de sentenciar a un pobre Manchester City

Colpisa

DEPORTES

Sin Cristiano y Benzema, el equipo de Zidane fue superior en la segunda parte a un rival muy limitado, pero careció de pegada

27 abr 2016 . Actualizado a las 10:34 h.

Aunque supo contrarrestar por completo a un Manchester City muy limitado reservón y se hizo acreedor en la segunda mitad a una victoria que evitó el portero Joe Hart, el Real Madrid cosechó un resultado peligroso en el Etihad Stadium en la ida de semifinales de la Champions [0-0 | Así lo contamos]. Debería sellar en el Bernabéu el pase a la final porque es mejor, más experto y quizá disponga de Cristiano y de Benzema en buenas condiciones, pero no marcar lejos de casa siempre es peliagudo. Fueron mejores los de Zidane a los puntos, aunque el respeto mutuo se impuso en un duelo más táctico que vistoso. Pesaron en el Madrid las bajas y el recuerdo de lo ocurrido en cuartos ante el Wolfsburgo.

Sólo Cristiano Ronaldo, Zidane y los médicos saben si es cierto que el portugués se resintió en las últimas horas de la sobrecarga muscular sufrida ante el Villarreal o si la lesión era mayor y desde el primer momento se conocía que no llegaría al primer asalto de semifinales. Escondida o no la dolencia, la realidad es que la baja de la estrella portuguesa marcó los prolegómenos, y seguramente el desarrollo del partido de ida, caracterizado más por el miedo a fallar y a perder que por el deseo de desequilibrar y vencer. Y es que la baja del autor de 16 goles en esta Champions, a uno de igualar su récord de hace cursos en la décima, y de 300 disparos, más que los citizens Agüero, De Bruyne y Silva juntos, determina el estado de ánimo de sus compañeros. Para no modificar el dibujo, Zizou apostó por Lucas Vázquez, fiable por su personalidad, desparpajo, velocidad y sacrificio. Además, venía de marcar un gol clave en Vallecas. El gallego se ubicó a la izquierda, Bale a la derecha y Benzema de ariete. Según su técnico, el francés estaba al cien por cien.

Pero el partido le desmintió porque se le vio molesto, tocándose la pierna, sin esprintar y con temor a la disputa en los balones divididos. Tan malas sensaciones experimentaba que en el descanso fue reemplazado por Jesé. Más lastre para el Madrid. Si no fuera una semifinal de Champions, un duelo estratégico entre dos gigantes económicos, el duelo hubiera sido insufrible en su primer acto. Ni una ocasión de gol en todo el primer tiempo, de lo más tranquilo para Hart y Keylor. Habitualmente el City y el Madrid son dos equipos ofensivos, mejores en ataque que en defensa, pero ya se intuía que esta primera batalla podría ser más de ajedrez que de fútbol.

Phil Noble | Reuters

Desde que quedaron emparejados en el sorteo, Txiki Begiristain, director deportivo de los Sky Blues, anticipó que el Madrid era favorito, pero que para el City era clave mostrarse sólido y compacto, como en las rondas anteriores ante el Dinamo de Kiev y el PSG. En la previa, Pellegrini  pidió «cabeza fría» ante un enemigo que te mata si le regalas. Y su colega Zidane dibujó una media sonrisa cuando se le preguntó si firmaba un empate. «No lo voy a decir», respondió. No sufrió por el resultado, pero el Madrid no fue reconocible en el primer tiempo. Le costó sacar bien el balón jugado desde atrás, cometió numerosas pérdidas, sobre todo Sergio Ramos, apenas subieron sus laterales y se vio incapaz de superar el muro construido por los brasileños Fernando y Fernandinho.

Tenían muy claro los dos medios que si pasaba el balón, no podía hacerlo el jugador. De ahí sus numerosas faltas tácticas. También los de Zidane golpearon duro, con entradas por detrás y a destiempo de Pepe, Ramos y Kroos. Casemiro, el corrector del Real Madrid, era clave en las vigilancias sin balón al belga De Bruyne. Se esmeró en las ayudas cuando debía salir de la cueva algún central. Ejerció algo más de dominio el City, pero no pudo resquebrajar a un rival con hasta diez jugadores por detrás del balón.

Silva se rompe

Carl Recine | Reuters

Creció el Madrid ya en los últimos compases del primer tiempo, cuando se lesionó David Silva, el conector de los ingleses. No entró Sterling sino el joven nigeriano Iheanacho. De Bruyne se escoró a la izquierda y su equipo se desorientó. Aumentó el ritmo tras el descanso, cuando el cansancio hizo mella en jugadores como Navas, Agüero y De Bruyne, que ya no replegaban. Un tiro del Kun fuera dio paso a un indiscutible control del Madrid, que fue llamando al gol con un cabezazo de Ramos a las manos del portero, un tiro de Kroos desviado, un centro de Carvajal que remató Jesé al travesaño y un lanzamiento de Bale que se le marchó porque el balón no le cogió la rosca.

Reclamaron los blancos penalti por derribo de Otamendi a Lucas Vázquez. Existió contacto, pero difícil de castigar en casa a estas alturas de competición. Luego, un pie milagroso de Hart desvió el testarazo de Casemiro, a la salida de un córner. A sólo 10 del final, rechazó un disparo de Pepe a bocajarro. Bale, rápido, decidido y participativo, ya se había echado a su equipo a la espalda. Faltó ese gol que evitó el mejor portero inglés. La sentencia, en el Bernabéu.

Ficha técnica

Manchester City: Hart, Sagna, Kompany, Otamendi, Clichy, Fernando, Fernandinho, Navas (Sterling, min. 76), De Bruyne, Silva (Iheanacho, min. 40 )y Agüero.

Real Madrid: Keylor, Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroo (Isco, min. 89), Modric, Bale, Benzema (Jesé, min. 46) y Lucas Vázquez.

Arbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Mostró amarilla a Pepe, Silva, Carvajal.