Galicia impone su dictadura

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

Décimocuarto campeonato de España para Borja Golán y séptimo para Xisela Aranda

11 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El squash español se escribe con raquetas gallegas, las de Borja Golán y Xisela Aranda. El amiense conquistó en Madrid su decimocuarto Campeonato de España y la viguesa Xisela Aranda el séptimo.

Borja Golán es el indiscutible dominador de esta modalidad deportiva en los tres últimos lustros, en los que ha llegado a ser el número cinco del ránking mundial. En dos ocasiones ha estado entre los diez mejores y actualmente ocupa el puesto decimoquinto. En 2002 conquistó su primer entorchado y desde entonces no ha perdido un solo encuentro. Solo faltó a una cita, la del 2010, por lesión. Y ha cedido algún set en sus partidos, pero no recuerda ninguno en el que le hiciesen dos.

En esta ocasión, tampoco, pese a que por su lado del cuadro hubo más competencia. En cuartos de final concedió un set ante el pujante Iker Pajares. Y en semifinales apeó a su compañero de club y de entrenamientos, el santiagués Carlos Cornes. En la final confirmó los pronósticos y su condición de favorito. No dio opción al barcelonés Bernat Jaume, 3-0: 11-8, 11-3 y 11-2.

Cuadro femenino muy reñido

Xisela Aranda no disfrutó de un camino tan cómodo. Y no tanto en la final, en la que también se impuso por 3-0 a la joven sub 19 Cristina Gómez. Fue la reedición de la final de un año antes, pero esta vez encontró más oposición. Aranda ganó en el 2015 con parciales 11-8, 11-5 y 11-3. En Madrid se estrecharon las diferencias: 11-8, 12-10 y 11-9.

Pero fue en semifinales cuando más cerca vio la posibilidad de ver truncada su racha victoriosa, en un durísimo partido frente a la valenciana Marina de Juan. Empezó ganando, 11-8. Contestó su adversaria devolviéndole el tanteo, 8-11. Repitió Aranda un 11-8. Y encajó un 3-11. En ese momento las apuestas estaban más en el Mediterráneo que en el Atlántico, pero la viguesa sacó fuerzas de flaqueza, recuperó su mejor nivel y endosó el tercer y definitivo 11-8.

A la hora de hacer balance en el campeonato, Xisela Aranda daba rienda suelta a su alegría: «Estoy muy feliz por este séptimo título, sobre todo después de jugar una semifinal muy dura frente a Marina de Juan, un duelo del que mucha gente nos ha dicho que fue un partido histórico, e incluso seguramente el mejor del squash femenino español. Tiene mucho mérito, porque tuve unas rivales muy exigentes, físicamente fueron partidos muy duros y el secreto es entrenar a un nivel muy fuerte, como lo estoy haciendo».

Borja Golán confirma esa sensación de que cada vez es más difícil: «Este año hubo un gran nivel. Álex Garbí, que es de mi generación, no consiguió pasar de cuartos. Carlos Cornes, con 27, está jugando muy bien. También viene pegando fuerte Pascal Gómez, que es más joven, y hay tres chico catalanes que protagonizaron una gran subida».

Dos exponentes que no se cansan de ganar y que no levantan el pie del acelerador

Ganar catorce veces seguidas, salvo el paréntesis de un año por incomparecencia debido a una lesión, puede llevar a pensar que es sencillo. Y no. Xisela Aranda ya lo comentaba hace un año al analizar tan impecable trayectoria de Borja Golán: «Tiene un mérito enorme. Parece fácil, pero no lo es. Sobre todo, jugar con la presión de ser siempre el favorito. Pero esa es una situación que él maneja muy bien».

Y el campeón corresponde al reflexionar sobre los siete entorchados de su compañera: «Estoy muy contento por ella. Es amiga y sé lo que trabaja y lo que se sacrifica. Y también es una satisfacción ver al squash gallego en la élite, porque van ya siete dobletes».

Golán pone en valor el hecho de llevar tanto tiempo en lo más alto: «Para llevarte un Campeonato de España tienes que ganar cinco partidos en dos días. Cada año vengo con mucha ilusión. Una mala jornada, algún imprevisto, cualquier detalle te puede costar la eliminación. Hace falta mucha concentración, y tratar de acabar los partidos rápido, cuando se puede».

Sabe que las rachas no son eternas, que algún día tendrá que ceder el testigo. Pero, de momento, no le da vueltas a las fechas: «Siempre digo que dentro de dos o tres años. Dependerá de las lesiones y del nivel de juego, fundamentalmente. En estos meses del 2016 me están saliendo muy buenos partidos. En el momento que vea que ya no soy competitivo será cuando me plantee dejarlo».

Xisela Aranda también pone el foco más en el presente que en el futuro: «Tengo un año más de reinado y esto no me lo quita nadie, es el fruto de mucho trabajo que ha tenido recompensa. Ahora a pensar en el torneo internacional de Dublín, que es la siguiente cita que tengo a finales de abril».

Al echar la vista atrás, Borja Golán reconoce que alguna vez le ha dado vueltas al porqué el squash no es deporte olímpico. En su caso, llevaría, casi con total seguridad, dos o tres juegos a sus espaldas y estaría apuntando hacia Río de Janeiro: «Creo que este deporte se merece ese reconocimiento. Algún día estará ahí».