Medio millar de efectivos vigilarán para que el duelo transcurra con normalidad
31 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Comisión Antiviolencia ha declarado el derbi del próximo sábado en Balaídos (22.05 horas, La 1) como un partido de alto riesgo, lo que significa que se incrementarán las medidas de seguridad que rodearán al encuentro que enfrentará al Celta y al Deportivo. Todo apuntaba a que el clásico gallego tendría esta etiqueta por los precedentes de los últimos años.
Aunque no será hasta mañana cuando tendrá lugar la reunión entre todos los responsables de seguridad en la que se fijarán de manera definitiva todo lo relativo al operativo que acompañará al derbi, ya están trazadas a grandes rasgos las precauciones que se adoptarán.
En total, serán 500 los integrantes del dispositivo de seguridad que se desplegará para el partido. Se prevé que participen un total de 250 efectivos de la Policía a los que se sumarán otros 250 entre integrantes de seguridad privada contratados por el club y miembros de Protección Civil.
Esta puesta en escena supone que se duplicarán las medidas de seguridad que el Celta despliega cada vez que se disputa un partido en Balaídos. Y es que la seguridad será la prioridad para un encuentro que en los últimos tiempos no ha estado acompañado de incidentes destacables y que poco a poco parece tender hacia la normalidad.
En esta ocasión, al coincidir con las celebraciones de la Reconquista, el operativo vinculado al partido se desplegará más temprano y más allá de las inmediaciones del estadio. Comenzará al mediodía de la jornada del sábado y finalizará horas después de que concluya el partido.
Ocho autobuses
La previsión para el sábado es que viajen ocho autobuses de aficionados del Deportivo desde A Coruña. En ellos irán buena parte de los aficionados herculinos que adquirieron las 630 entradas que el Celta habilitó para el club visitante.
Esos 630 seguidores del Deportivo se ubicarán en la grada reservada para la afición visitante y, como viene siendo habitual y que está ubicada en uno de los laterales de la Grada de Río inferior. Entrarán al estadio de Balaídos rodeados de medidas de seguridad especiales, y lo mismo sucederá a su salida. La intención es que el derbi transcurra en el ambiente más tranquilo posible.
Todo apunta a que Balaídos registrará un lleno absoluto para esta ocasión teniendo en cuenta al ritmo que se están despachando los billetes que quedan en taquilla, menos de los habituales teniendo en cuenta que Balaídos está en fase de reformas y la grada de Preferencia sigue cerrada.
En cuanto a la climatología, se espera un día bastante frío y con una posibilidad alta de precipitaciones a lo largo de la jornada, aunque no a la hora del partido. Nada que pueda impedir que el derbi del fútbol gallego se disfrute con intensidad.