Una futbolista del Matamá le da un cabezazo y un puñetazo al árbitro

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

Pilar Canicoba

El acta refleja este incidente, que niegan desde la entidad viguesa

16 mar 2016 . Actualizado a las 08:58 h.

El encuentro de Primera Autonómica Femenina entre Xuventú Aguiño y Atlántida Matamá terminó de la peor forma posible. Así lo expresaron miembros de ambos conjuntos, que vieron como en el minuto 88, la futbolista del equipo vigués Ana Sánchez se encaró con el árbitro y le propinó un cabezazo en la nariz y un puñetazo en el mentón. De esta forma lo recogió el colegiado en el acta y de igual manera lo reconocieron vecinos presentes en el campo, quienes quedaron sorprendidos con el incidente.

«É a primeira vez que me pasa algo así en 15 anos», aseguró el trencilla Manuel Blanco, que explicó que la joven se le encaró tras pitar una carga sobre la portera del Aguiño. Después de que la futbolista amagase con darle un puñetazo, tal y como aseguró el colegiado, le sacó la segunda amarilla. Fue ahí cuando se produjo la supuesta agresión.

Las jugadoras de ambos equipos separaron a la futbolista y el colegiado le pidió al entrenador del Matamá que la retirase del campo. Según aseguró el propio árbitro y miembros de ambos equipos, la chica intentó regresar al campo, supuestamente para pedir disculpas al árbitro.

Avergonzada

El técnico del Atlántida Matamá femenino, Jose Ramón Val, aseguró que la joven estaba muy arrepentida de lo ocurrido y afirmó que también podría jugarse la expulsión del equipo: «Además de la sanción de la federación tendrá otra por parte del equipo. La acción no tiene justificación. Cada uno tiene que ser responsable de sus actos».

A pesar de esto, el técnico negó que la jugadora le diera un cabezazo y puntualizó que solo se encaró cabeza con cabeza con él. «Nos fuimos del campo con un mal sabor de boca por la imagen de los últimos dos minutos. Las treinta y pico personas que viajamos hasta Aguiño, entre jugadoras, directivos, técnicos y familiares estamos dolidos. Desde que se creó el equipo es la primera vez que nos pasa algo así», aseguró Val, quien afirmó que la jugadora no es una chica agresiva y recordó que en los partidos que ha jugado solo había visto una tarjeta amarilla.

Tranquilidad

El colegiado ribeirense Manuel Blanco intentaba quitarle hierro al asunto: «Non me esperaba a reacción da rapaza, pero non necesitei asistencia médica. Non foi nada». De igual manera se expresa el técnico del Matamá, quien aseguró que se trató de una situación puntual: «Fue un momento de nervios y tensión por parte de la jugadora y del árbitro».

Según aseguraron fuentes del colectivo arbitral, la futbolista podría enfrentarse, como mínimo, a cinco partidos de sanción, aunque todo parece indicar que se perderá todo lo que queda del campeonato liguero.