El genial falso triple que tumbó al Madrid

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO LOIS FERROL / LA VOZ

DEPORTES

Ricardo Aldrey lanza a canasta ante la oposición de José Luis Llorente
Ricardo Aldrey lanza a canasta ante la oposición de José Luis Llorente CAPTURA TVG

El primer triunfo gallego ante el equipo blanco en la ACB, con canasta de Aldrey

22 feb 2016 . Actualizado a las 16:47 h.

Sucedió el 12 de noviembre de 1989 y se pareció a un milagro en una pista de baloncesto. El Real Madrid, vigente campeón de la Recopa, visitaba una vez más Galicia, donde no había perdido nunca desde la creación de la ACB. El OAR Ferrol, en plena reconstrucción tras la marcha de Mike Schlegel y Miguel Juane, dirigido por un veinteañero debutante como Miguel Ángel Ortega, encadenaba, una tras otra, hasta nueve derrotas seguidas en el arranque de temporada en la A1. Y el marcador se igualó hacia el desenlace. Biriukov metió dos tiros libres para situar el 88-90 a seis segundos del final. Y entonces sucedió lo inesperado. Ricardo Aldrey cruzó la pista a la carrera, improvisó por encima de lo que le había indicado la pizarra un rato antes y lanzó un tiro lejano apoyado sobre una pierna. Triple para los árbitros, genial canasta postrera a ojos de cuantos vieron aquel día y repasaron después el partido por la TVG, pero pisando con unos 15 centímetros de margen la línea de tres. Aquello desató tal euforia, con invasión de pista, que las protestas del Madrid se diluyeron en la fiesta del modesto.

«Chapeau para el técnico Miguel Ángel Ortega y sus jugadores», recogió la crónica de La Voz. «Vivimos una explosión de euforia por ganar al Madrid y de rabia por romper una racha tan mala. El error arbitral es uno más en un partido, y si hubiese sucedido en otro momento no habría llamado tanto la atención», recuerda Aldrey, héroe de una victoria en la que metió 23 puntos y a la que contribuyeron Miguel Piñeiro (7), Raúl López (10), Lavodrama (25), Loureiro (2), Abalde (3) y Ruano (5).

Ortega explicó su idea en el tiempo muerto previo a los tiros libres de Biriukov. «Yo debía jugar un uno contra uno para atraer alguna ayuda y doblar el balón a un compañero libre. Pero no vi clara la línea de pase y me la jugué», recuerda Aldrey.

«El árbitro estaba tapado y no vio que Ricardo estaba pisando la línea. Hoy con tres colegiados sería mucho más difícil que se produjese una situación así», entiende Ortega. El triunfo serenó a un OAR en reconstrucción y Aldrey le atribuye incluso consecuencias mayores. «Aquello sirvió para que se le empezase a perder el respeto a los grandes por parte de los equipos pequeños, algo que sucedió con la llegada del tercer extranjero, que igualó mucho más las cosas y dio más posibilidades a los modestos», reflexiona el base.

Recuenco a la nevera

El falso triple coló a los ojos de los árbitros. «Pasó un cierto tiempo sin que designasen de nuevo a Recuenco. Cuando nos volvimos a ver, antes de empezar el partido, me recordó medio en broma: ?Que sea la última vez que anotas una canasta en el último segundo y pisando, que me metes en un lío?. Eran árbitros veteranos y con mucha personalidad», explica Aldrey, que se retiró en el 2001 cuando jugaba con el Porriño con 36 años. El triple aún tuvo para el santiagués una anécdota familiar. «Mi hijo sabía que yo había jugado al baloncesto, pero no fue hasta que cumplió 13 o 14 años, y empezó a competir, cuando me preguntó por ese partido. ?Papá, ¿es cierto que tú le ganaste al Madrid?? Él no lo tenía del todo claro, así que le puse las imágenes y lo comprobó. Durante varios días, cada vez que llegaba a casa me lo encontraba viendo el partido», evoca Aldrey. Había caído el Madrid de Biriukov, Llorente, Antonio Martín, Anderson y McDonald. Y respiraba Ortega, un técnico de 27 años que dirigía al OAR infantil y se sorprendió cuando le eligieron para el primer equipo meses antes.

Enfermo, Fernando Martín no viajó a A Malata. El equipo blanco ya había perdido en Galicia antes, pero cuando aún no se había creado la ACB. El OAR le derribó por 92-78 en 1981, con 32 puntos de Hansen y 18 de Loureiro. El partido completo de 1989 y el desenlace de película en A Malata están colgados en Youtube.