El quinteto ourensano se desinfló en el último cuarto, para terminar encajando otro duro revés: 90-68
06 feb 2016 . Actualizado a las 21:30 h.Demasiado largo. El COB no pudo aguantar la andanada del Breogán tras el descanso y se vio obligado a entregar el derbi 80-68.
Curiosamente fue Rowley quien lideró el ataque cobista en el primer cuarto con siete puntos sin fallo y superando claramente a Samb y a partir de ahí los de Gonzalo García mandaron en el marcador hasta alcanza una máxima de 8 puntos (14-22), apoyado por la dirección de Rivero y momentos de inspiración de Kapelan y minutos de calidad de Barreiro. Pero cuando Rivero se fue al banquillo, Kapelan bajó su nivel como base y comenzó la recuperación de Breogán, que encontró en la presión en las líneas de pase con Llorente como protagonista y la capacidad anotadora de Wright, que campó a sus anchas en la zona por la endeblez cobista, la forma para ponerse por delante a los dos minutos del segundo cuarto tras un parcial de 17-4. El COB estaba fuera de partido, pero la entrada de Pedro Rivero le dio oxígeno. El mejor jugador de la LEB Oro comenzó su particular recital anotador y de dirección y junto a Zamora, lideraron a un COB que volvió a mandar en el parquet y en el marcador, con las lagunas en defensa que impidieron llegar al descanso con un marcador a su favor más amplio (43-47).
Pero el descalabro cobista estaba por llegar y los dos últimos cuartos son para reflexionar negativamente. La defensa volvió a ser indigna de un equipo profesional por la falta de actitud del algunos y la de calidad de otros y a esto se le sumó el esperpento ofensivo que ofreció un equipo capaz de anotar 47 puntos al descanso y solo 21 en los dos siguientes cuartos. Lo peor fue que no fue por la excelente defensa breoganista, que también influyó, si no por el desacierto y la falta de ideas y de lectura de juego de muchos jugadores a los que le vino grande un partido de rivalidad como éste. Sin la aportación de Pedro Rivero, Kapelan ni apareció y Barreiro suspendió uno de los grandes exámenes de la temporada con mala nota no tanto por su desacierto, si no por su falta de lectura en el juego y de saber estar en la pista. Un parcial de 13-1 en los cuatro primeros minutos del último cuarto bastó a Breogán para sentenciar el partido y comenzar el recital de Matulionis desde el perímetro, mientras al COB le faltaba hasta orgullo para impedir un descalabro final de más de 20 puntos en contra con el que acabó un partido para olvidar.