Pep Guardiola: «Soy como una mujer, puedo hacer varias cosas a la vez»

Colpisa

DEPORTES

MATTHIAS BALK / Afp

El técnico respondió así a la pregunta sobre la planificación de la próxima temporada del Bayern Múnich

05 feb 2016 . Actualizado a las 17:34 h.

Pep Guardiola ya no parece feliz en el Bayern. El entrenador de Sampedor vive sus momentos más delicados desde que aterrizara en Múnich en loor de multitudes, rodeado de una halo de santidad y metiéndose a la afición en el bolsillo con una rueda de prensa de presentación en alemán que provocó una catarata de elogios. El anuncio esta semana de que dirigirá al Manchester City tras abandonar su actual club no ha sentado bien entre sus detractores, que tiene muchos, en Alemania. Pep llegaba con el objetivo -casi único- de recuperar el cetro europeo que heredó de Jupp Heynckes y los éxitos se han limitado a las competiciones domésticas tras dolorosas eliminaciones en la Champions (ante Barcelona y Real Madrid). Una situación, pese al espectacular juego, que ha provocado que las críticas de sus detractores se hayan recrudecido sacando su lado más antipático.

«Soy como una mujer, soy capaz de asumir la multitarea. Puedo controlar ambas situaciones. No es un problema. Tengo un gran talento para esto», fue la respuesta del entrenador al ser preguntado por la posible dificultad que supone el hecho de que esta semana se conociera su fichaje por el Manchester City para la próxima temporada, con quien debería comenzar a planificar el próximo año, en plena campaña con el Bayern. «La gente puede decidir si creerme a mí o a los periódicos. Mattias Sammer (director deportivo de los muniqueses) defendió al club. Yo puedo defenderme por mí mismo», aseguró el entrenador español del Bayern de Múnich en una rueda de prensa tensa en la que pretendía normalizar una situación que se presenta extraña en el club muniqués. «Ya conté por qué me voy a Inglaterra. No puedo venir cada día y hablar de lo mismo. No voy a hablar sobre el Manchester City hasta mayo o junio. Hablaré sobre el Manchester City cuando esté en Inglaterra». Una tensión que no es nueva para Guardiola, cuya relación con sus rivales, árbitros, prensa y miembros de su propio equipo, en especial el departamento médico, ha estado salpicada de momentos tensos desde su aterrizaje en Múnich.

Tenso con la prensa Su cara menos amable también se vio cuando era el máximo responsable del Barcelona, que le llevó a reconocer que «a lo mejor soy desafiante, crecido, irónico y meo colonia», ha vuelto a quedar latente en su paso por el Bayern. «Sé que una situación como esta no ha sucedido antes, que un mánager deje el Bayern. Normalmente es el Bayern el que prescinde de un mánager, pero nos quedan todavía cuatro meses por delante y debemos seguir trabajando. Hablaré del City cuando esté en Inglaterra, no ahora», ha señalado el técnico del Bayern que ha visto como su aureola ha ido perdiendo brillantez con el paso de los partidos al frente del trasatlántico alemán.

Y es que las críticas no le sientan bien a Guardiola. En Barcelona ya mostró sus dos caras. La del semblante risueño y conciliador cuando las cosas van bien, pero la tensa y malencarada cuando el viento no sopla a favor en las velas de su barco. En Alemania se ha visto mucho más la versión del Guardiola visceral, que ha ido de encontronazo en encontronazo. Históricos del club muniqués -Oliver Kahn, Stefan Effenberg o incluso Franz Beckenbauer- han arremetido sin compasión contra el entrenador, al que le han acusado de haber convertido la máquina destructora de Heynckes en un equipo que se pierde en pases y que parece haber olvidado la voracidad de antaño. Un escenario que ha puesto de los nervios al catalán. «Hago las ruedas de prensa porque tengo que hacerlas. No hay respeto hacia los entrenadores. Hay medios que no me han hecho ninguna pregunta de fútbol en tres años». Pero ya saben, es una persona «multitarea».