Una molestia desequilibrante

Fernando Rey Tapias LA PIZARRA

DEPORTES

30 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos partidos en uno durante la segunda semifinal de Australia. Hasta el 2-1 del cuarto set vimos un encuentro sumamente igualado, con intactas aspiraciones de Raonic para ganar. Pero a partir de ese instante, cuando aún mandaba el canadiense, que pidió atención médica por un problema en los adductores o la ingle, el escenario cambió.

Murray fabricó un parcial de 9-2 a partir del 3-3 del cuarto set. Raonic sufrió un ligero bajón y a este nivel los pequeños cambios tienen grandes efectos. Si no da el 100% ante Murray, pasa de ganar apretadamente los juegos a perderlos.

Así que las molestias de Raonic condicionaron el final, que se preveía a cara de perro y en el que podía ganar cualquiera. Mostró el canadiense un buen saque y una excelente derecha ante un rival algo irregular con su saque y que describió altibajos a lo largo de esos primeros tres sets y medio.

Dos apuntes. Interesante que Murray, respecto a otras actuaciones, pese a ir por debajo en el marcador, se mostró positivo, animándose cada vez que hacía un punto, y no autodestructivo como otras tardes. Y Raonic queda como un rival a tener en cuenta para las rondas finales. Con grandes saque y derecha, y educado por españoles como Galo Blanco durante muchos años, domina el juego de fondo pese a ser tan agresivo. ¿Su problema? Mejorar sus desplazamientos. Como a Berdych, si le toman la iniciativa le cuesta moverse o bajar a por bolas bajas.

Por último, los datos de errores no fo forzados confirman sus diferentes estilos, más agresivo uno y más conservador otro.