Alguno de los primeros clasificados de la San Silvestre crevillentina saltaron las vallas en meta después de que la Agencia Antidopaje anunciase su presencia
03 ene 2016 . Actualizado a las 16:50 h.La Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) anunció que abrirá una investigación con respecto a lo sucedido en la celebración de la San Silvestre crevillentina celebrada el último día del año 2015 en esta localidad alicantina, después de que varios de los participantes evitasen (incluso saltando las vallas que delimitaban el recorrido) someterse al control antidopaje establecido por la agencia estatal.
La carrera dio comienzo a las cinco y media de la tarde en el centro de Crevillente (Alicante) pero a las diez menos cinco de la mañana, la organización anunciaba bajo la supervisión de la AEPSAD: «Como novedad en nuestra prueba, este año contaremos con control antidopaje para los primeros clasificados de carrera».
Sea como fuere, muchos de los participantes tomaron parte en la carrera haciendo caso omiso al aviso de la agencia estatal antidopaje y en el momento de llegar a meta, alguno de los primeros clasificados huyeron saltando las vallas y corriendo entre el público asistente al comprobar que los controles se iban a llevar a cabo por parte de personal autorizado por la AEPSAD.
Las denuncias por parte de espectadores y participantes en la carrera no se hicieron esperar y la propia página oficial de Facebook de la carrera recogía la mayoría de las voces de alarma.
Algunos medios de comunicación, como el diario deportivo AS, recogía en su edición digital lo sucedido, incluyendo algunos nombres de los presuntos infractores. «Miguel Barzola, octavo y segundo español, escribió en la página de Facebook de la San Silvestre de Crevillente que a Pablo López, primer atleta nacional en la meta, le había perdido su escolta: 'Cuando terminé, me sorprendió verle saltar las vallas. Una hora después me enteré de que le buscaban para el control'», recoge el rotativo madrileño.
Pablo López Sánchez-Rey dio positivo por norandrosterona en el año 2007 en la media maratón de Albacete y en el Campeonato de España de maratón y fue suspendido por dos años, aunque en el 2008 el CSD le levantó la sanción «por irregularidades en los análisis». El diario AS también recoge que «otra deportista, Jessica Mas, confirmó la huida de Pablo López y también señaló a Malika Asahssah».
Horas después, la AEPSAD anunciaba que «abre la correspondiente investigación a raíz de los hechos denunciados en la San Silvestre Crevillentina». «¡Agradecemos vuestra ayuda! Ponte en contacto con AEPSAD si tienes información al respecto», solicitaba.
Dos años de sanción por negarse a la obtención de muestras
La Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte por medio de la Ley Orgánica 3/2013, de 20 de junio, de protección de la salud del deportista y lucha contra el dopaje en la actividad deportiva establece como infracción muy grave el hecho de que un deportista se niegue a someterse a un control antidopaje.
El apartado c) del artículo 22.1 del Capítulo 2, sección 1.ª establece: «La resistencia o negativa, sin justificación válida, a someterse a los controles de dopaje, dentro y fuera de la competición, así como la obstrucción, no atención, dilación indebida, ocultación y demás conductas que, por acción u omisión, eviten, impidan, perturben o no permitan realizar controles de dopaje en la forma prevista en esta Ley. A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, además de por la realización de cualquiera de las conductas en él indicadas, se considerará de modo particular que se ha producido la infracción siempre que cualquier deportista evite voluntariamente, por acción u omisión, la recogida de muestras a que estuviese obligado a someterse». «Se impondrá la suspensión de licencia federativa por un período de dos años, y multa de 3.001 a 12.000 euros», añade el artículo 23.1.a.
Ya en el año 2014 la San Silvestre salmantina anunció en broma la celebración de controles en meta y muchos corredores abandonaron o pidieron explicaciones presos del temor a una sanción.