Mou se ensaña con sus jugadores

francisco pastor READACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

ANDY RAIN | Efe

Acusa de traición a la plantilla tras la novena derrota del Chelsea en 16 partidos

16 dic 2015 . Actualizado a las 15:12 h.

El títular del diario británico The Mirror de apenas hace veinte días atrás era tan elocuente como significativo: «Finished» («Acabado»), en referencia a Joré Mourinho y a su relación con el Chelsea. El equipo londinense, vigente campeón de la Premier en la primera temporada de la segunda etapa del portugués en su banquillo, acumulaba entonces cinco derrotas en diez jornadas, estaba a 11 puntos del liderato y se había dejado la Community Shield frente al Arsenal de su íntimo enemigo Wenger. Apenas tres semanas después, el panorama es aún peor: el Chelsea ya está a 20 punto del liderato, a 15 de la cuarta plaza, tiene a uno el descenso y the special one ha roto la armonía del grupo al acusar a sus jugadores de traicionar sus órdenes tras la derrota de la noche del lunes (2-1) frente al Leicester.

«Siento que mi trabajo ha sido traicionado», sentenció Mou tras el desastroso partido de los suyos. «Trabajé cuatro días en este partido. Identifiqué cuatro movimientos que usan para marcar casi todos sus goles y en dos de esas situaciones que identifiqué ellos marcaron tantos», se lamentó tras acumular su novena derrota en 16 partidos.

Roman Abramovich, el dueño del club, ha demostrado una paciencia que no se le conocía al mantener a Mourinho, quizá porque ya en septiembre le amplió el contrato hasta el 2019, por lo que despedir al portugués puede costarle al Chelsea unos 45 millones de euros. El problema ahora es que el entrenador portugués, que ya protagonizó un sonoro enfrentamiento con la médico del club, ha abierto las hostilidades con su plantilla. «En este momento, los jugadores no pueden sentirse superestrellas. Tienen que pensar 'no soy el jugador del año, no soy campeón del mundo, no soy campeón de la Premier'», sentenció, en un mensaje que podía tener como destinatarios, por este orden, a Eden Hazard, Cesc Fábregas y al resto del equipo».

Pie de foto. Firma

«Tienen que mirar a los jugadores del Leicester y sentir que ellos son los grandes jugadores, Tienen que mirar al Sunderland y al Watford y decirse que están al mismo nivel que ellos», afirmó enfadado y protagonizando una situación que recuerda a la de sus últimos tiempos en el Real Madrid, cuando, tras una buena segunda temporada en que ganó la Liga, vivió una tercera infernal que culminó con su salida del club y estuvo marcada por su enfrentamiento con los pesos pesados del vestuario.

De momento, el Chelsea está vivo en la Copa y en la Champions, donde se medirá en octavos de final al PSG, su verdugo la temporada pasada. El problema será llegar a febrero. Hasta entonces, sobre su cabeza pende un despedido que la prensa inglesa anunció hace semanas y que parece que acompañará para siempre la trayectoria del técnico portugués: «Mourinho quema a sus jugadores después de un año y medio, máximo dos. Lo oí cuando estaba en el Madrid y ahora lo confirma en Londres». Palabra de Fabio Capello.