Con solo 20 años, la gallega consiguió su segundo trofeo de máxima realizadora del Mundial con diez tantos en cinco duelos
01 dic 2015 . Actualizado a las 13:54 h.La jugadora gallega Vanesa Sotelo se ha empeñado en hacer historia en su deporte. En la madrugada del domingo al lunes, consiguió en Guatemala su segunda bota de oro mundial consecutiva. Fue gracias a una nueva exhibición en el partido por el tercer y cuarto puesto, en el que España derrotó a la vecina Portugal con cuatro nuevos tantos de la ourensana, para elevar hasta los diez su nómina definitiva. Un decálogo ofensivo espectacular, que le permite acabar este sexto Torneo Mundial de fútbol sala femenino con una media de dos tantos por encuentro. Marcó en todos los envites menos en la semifinal contra Brasil, en el que el combinado nacional cayó por 4-0 a pesar de desplegar un buen juego.
Nada más acabar el último encuentro, todos los focos alumbraban a la gallega. Hacia ella se fueron las cámaras de la televisión que tenía los derechos del Mundial (Canal 13 Guatemala) para conocer las primeras impresiones de la protagonista de tal hazaña. Sin embargo, Sotelo sorprendió por su humildad. No quiso alardear ni de sus goles ni de su gran actuación personal. Tenía la espina clavada de las semifinales. «Estoy contenta por el trabajo del equipo, aunque tengo un sabor agridulce porque queríamos estar en la final. Pero bueno, no pudo ser y hay que estar contenta por la tercera plaza. Ha sido un gran torneo individualmente, pero aquí lo que cuenta es ser el campeón», explicó la jugadora de 20 años.
El gol del campeonato
La goleadora del Cidade de As Burgas no solo puede presumir de ser la que más tantos ha marcado. También se fue de Guatemala con el honor de haber hecho el de más bella factura. Fue ayer, en el tanto que cerraba la goleada sobre Portugal (9-1). Con el partido resuelto, Sotelo se marcó un jugadón antológico que puso en pie el pabellón guatemalteco. La gallega cogió el balón de espaldas a la portería, muy cerca de la línea divisora de los campos, y en solo cuatro segundos consiguió llevarlo hasta la red, después de hacer una pared y dos caños (el primero de ellos, pisando el esférico mientras se daba la vuelta). Todo, a una velocidad superlativa.
Segundo bronce
Sotelo lleva poco más de un año en la élite internacional y parece dispuesta a perpetuar su reinado. Aunque siempre había destacado en las categorías inferiores de la selección gallega, dio el salto a la absoluta española en el 2014, debutando en el pasado Mundial de Costa Rica y llevándose el bronce y la bota de oro con 7 dianas. Vane regresó este año a tierras latinoamericanas dispuesta a superar el registro. Lo consiguió en lo individual (marcó 3 goles más) pero no en el colectivo. Pero no pierde la fe y lo intentará el próximo año. «Volveremos a soñar y no nos despertarán hasta que el sueño se cumpla. Cambiaremos la historia», avisa, en referencia a los 6 títulos que ha conseguido de forma consecutiva Brasil. El órdago está lanzado.
Sexto metal para la selección española más gallega
Con Sotelo, también han estado en Guatemala otras cuatro jugadoras gallegas (las ourensanas Ana López e Iria Saeta; la cabanesa Erika González y la coruñesa Rebe Hermida) y dos más afincadas en la comunidad (Peque, del Burela, y Vanessa Barberá, portera del Ourense). A las siete hay que sumarles David González (preparador físico) y Mon Barreiro (entrenador de porteros). Ha sido la selección española más gallega de la historia, no en vano la mitad de la plantilla del combinado nacional juega en Galicia.
Todos ellos conquistaron la segunda medalla de bronce consecutiva, el cuarto de la historia. España nunca ha pasado del segundo cajón del podio. En el 2011 y en el 2013 consiguió colgarse la medalla de plata.
En esta última edición, celebrada en Guatemala, la selección española se vio lastrada por la derrota en la primera jornada de la fase de grupos ante Rusia (1-3). Este traspié le obligó a jugársela en semifinales contra Brasil, combinado que ha ganado todas las ediciones de este torneo que se han celebrado hasta la fecha. Las canarinhas superaron en la final a Rusia por 3-0.