Un prodigio único en el mundo

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

El vuelo imposible
La Voz

Daniel Pérez hizo cuatro giros transversales en doble mini trampolín

01 dic 2015 . Actualizado a las 10:23 h.

El ejercicio que logró el ourensano Daniel Pérez Morales en el Campeonato del Mundo de trampolín en Odense (Dinamarca) tiene años de trabajo detrás. Conseguir el cuádruple giro transversal en el segundo elemento del pase ha sido calificado con la máxima nota por dificultad, 13.100, lograda en el mundo. El gimnasta llevaba entrenando el cuádruple alrededor de un año. Para conseguir los cuatro giros consecutivos en el aire, después de haber realizado de entrada tres saltos mortales hacia adelante (triffis) con medio giro al final, tuvo que elevarse más de cuatro metros sobre el aparato. El enlace de dos elementos de gran dificultad supuso que el ourensano lograse el récord de puntuación por dificultad en doble mini tramp (DMT) por el número de vueltas sobre sí mismo.

Las claves

La explicación de por qué pudo conseguirlo se encuentra en la técnica adquirida por el gimnasta en sus entrenamientos. Un aspecto clave para poder conseguir impulsarse de esa manera es la carrera previa o antesalto. Es una de las características de Pérez Morales, que logra realizar un antesalto muy veloz y de más de cuatro metros de longitud, explica la entrenadora Isaura Hermida, del club Burgas, quien señala que es un principio que trabajan arduamente todos los gimnastas del club. Cuanto más lejos del aparato se inicie el antesalto, mejor fase de vuelo para el primer elemento se conseguirá.

Daniel Pérez tiene un gran talento natural, además de su capacidad de trabajo, destacan los entrenadores que lo conocen. Además de los entrenamientos que lleva realizando entre los mejores a nivel nacional desde los 16 años, destacan sus cualidades para los giros transversales y longitudinales.

«Entre la élite del DMT, es de los gimnastas que mas rotación tiene sobre su eje transversal, es muy rápido. Es lo que se necesita para los saltos mortales», detalla el entrenador ourensano Iago Covela. Daniel Pérez, que mide sobre 1,60 metros, es bajito, pero potente y muy veloz. Además de su capacidad de giro sobre su eje transversal, también destaca por sus cualidades para dar vueltas longitudinales. Para saltar así, explica Covela, se necesita «un compendio de altura, técnica y velocidad». Para poder realizar el cuádruple giro agrupado atrás de Pérez Morales en Odense es necesario que la carrera y el primer salto previo hayan sido buenos.

Con peligro

Y es un ejercicio arriesgado. «Es peligroso, si no coges impulso o altura suficiente, corres el riesgo de hacerte daño si no completas los cuatro giros», añade Covela. Cuatro vueltas sobre el eje transversal, enlazadas con los tres mortales anteriores, nunca se habían visto en un mundial o en un europeo. Covela apunta que sí se había probado en competiciones de menor nivel con otros saltos de entrada, como dos mortales con medio giro.

Fueron grandes pases que solo le permitieron al gallego ser cuarto en el Campeonato del Mundo. En esa misma competición, el ruso Mikhail Zalomin había realizado cinco giros longitudinales seguidos en el segundo elemento, algo también inédito, y fue bronce. El récord del mundo de dificultad se lo arrebató Daniel Pérez al campeón mundial, el estadounidense Austin White, que había saltado justo antes que el español y obtenido 12.400 puntos de dificultad, récord hasta el cuádruple de Pérez Morales en el turno siguiente.

Nuevas generaciones

El gimnasta ourensano regresaba ayer de Dinamarca después de su gesta. Pero en Odense continúa la competición, desde hoy con el Mundial por edades, donde hay una amplia representación gallega. Por el Burgas-Ximnasia Pontevedra, Melania Rodríguez, Alejandro Cid, Yael Campelo, Antonio Santos y Alejandro Bernárdez.

Por el Club Ximnasia Pavillón competirán María Salas, Nicolás Cid, Noa Puente, Lucas Domuro, Diego Feijoo, Eduardo Novelle y Guillermo García. Son chicos y chicas de entre 13 y 18 años que competirán en trampolín, sincronismo y doble mini tramp.