Cristiano y Messi, entre los finalistas del Balón de Oro por octava vez en los últimos nueve años
01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tuvo que ganar España un Mundial para descabalgar del podio a uno de los dos eternos postulantes al Balón de Oro. Aquel glorioso 2010 concluyó con la presencia de Iniesta y Xavi entre los nominados a un trofeo que por primera vez llevaba el nombre de la FIFA. Quizá por eso el premio regateó los méritos del discreto héroe de Fuentealbilla (quedó segundo en la votación más ajustada desde el cambio de padrinazgo del galardón) y fue a parar al de casi siempre. Un Leo Messi que cierra el 2015 recuperando la condición de favorito después de dos años en los que Cristiano se llevó el título de futbolista del momento.
A cambio del último, el portugués regaló un grito eufórico que contribuyó a animar la siempre plomiza ceremonia y provocó un nuevo aluvión de comentarios en torno a su excesivo apego a las distinciones individuales, por encima del reconocimiento al colectivo. Dentro de la habitual ciclotimia de las estrellas, esta edición del Balón de Oro pilla de bajón al de Funchal, fallón frente al portero rival y desconectado de su nuevo técnico. A hacerle sitio en la terna de finalistas ha contribuido decisivamente la condición de máximo goleador europeo (48 dianas) con la que concluyó el curso pasado.
Su equipo, el Real Madrid, lo culminó sin una sola copa de solera que levantar (se hizo con el Mundial de Clubes tras derrotar al San Lorenzo de Almagro) y con Florentino dando un nuevo golpe de timón a costa de Ancelotti. La novedad se le ha atragantado al conjunto blanco y a su estrella, que suma nueve tantos en trece jornadas. Cinco menos que Neymar.
Es precisamente el brasileño quien hará en esta ocasión de carabina para la pareja de costumbre en la gala de Zúrich el próximo 11 de enero. La broma del viaje a Suiza le va a salir cara al Barça, que tendrá que pagarle al Santos un par de millones de euros incluidos en una cláusula del traspaso del actual pichichi liguero. La presencia en el cuadro de honor parece anticipar un futuro reconocimiento para el delantero culé, de 23 años, que ocupó hace dos la quinta plaza del ránking del trofeo. No será, salvo enorme sorpresa, en esta edición.
Porque pese a haber sufrido la primera lesión importante de su carrera, Messi tiene toda la pinta de ir a sumar la quinta pelota dorada a sus vitrinas, aventajando ya en dos a Cruyff, Platini, Van Basten y Cristiano.
No son solo los números particulares de los últimos doce meses los que colocan al rosarino como gran aspirante al premio. En ese terreno, la lucha está equilibrada. En lo que va de 2015, firmó 44 goles en 48 partidos y repartió 21 asistencias. Neymar jugó 50 encuentros y sus registros son 40 tantos y 12 pases de gol. Cristiano elevó su cuenta a 45 dianas en 47 encuentros y 14 asistencias. Sin embargo, si el pronóstico se cumple y Messi gana, lo hará como cara visible de la reedición del mejor Barça de la historia. Un equipo que ha vuelto a ganarlo todo. Esta vez a las órdenes de Luis Enrique.
Mejor entrenador
El asturiano acompañará a su pupilo en la gala y lo hará también en condición de favorito. En su caso a una de las distinciones colaterales: la de mejor entrenador.
Competirá en Zúrich con su precursor en ese Barça intratable y actual técnico del Bayern Múnich. El conjunto de Guardiola vuelve este curso a aspirar con motivos a la Champions, tras quedarse sin ella en el pasado. El tercer hombre en la lista de postulantes a míster 2015 es el argentino Sampaoli. En su caso, por haber llevado a Chile a la conquista de la Copa América.
También se dirimirán en territorio suizo los reconocimientos individuales a la mejor jugadora y entrenadora del año que concluye. Carli Lloyd (EEUU), Aya Miyama (Japón) y Celica Sasic (Alemania), son las tres finalistas al premio a mejor futbolista del mundo. Y por lo que se refiere a entrenadoras, se jugarán el galardón Jil Ellis, Mark Sampson y Norio Sasaki, seleccionadoras de Estados Unidos, Inglaterra y Japón, respectivamente.