Amnistía Internacional insiste en que los derechos humanos en Catar son «una vergüenza» para la FIFA 

Agencias LA VOZ / REDACCIÓN

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Recreación del estadio Al-Rayyan para el Mundial 2022
Recreación del estadio Al-Rayyan para el Mundial 2022

La organización ha denunciado que continúa «la explotación laboral incontrolada» cinco años después de la adjudación del Mundial 2022

01 dic 2015 . Actualizado a las 19:41 h.

La organización Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que en Catar continúa «la explotación laboral incontrolada», 5 años después de que el país se adjudicara la Copa del Mundo de la FIFA en 2022. Las autoridades cataríes no han llevado a cabo reformas significativas para poner fin de manera efectiva a la explotación laboral crónica y la FIFA no ha presionado al respecto, según el comunicado de AI. «Apenas se ha hecho nada para abordar los abusos incontrolados contra los trabajadores migrantes. La tardanza en llevar a cabo reformas laborales en Catar conduce irremediablemente al desastre en materia de derechos humanos», dijo Mustafa Qadri, investigador de AI sobre los derechos de los migrantes en el Golfo.

Qadri agregó que las propuestas de reforma del Gobierno catarí no abordan los problemas esenciales que dejan a tantos trabajadores a merced de su empleadores, e incluso estos cambios están tardando en aplicarse. Amnistía Internacional aseguró que la FIFA también tiene responsabilidad en esta situación ya que «sabía que había problemas de derechos laborales en Catar», por lo que la ONG pidió que se esfuerce en «garantizar que la Copa del Mundo no está basada en la explotación». La organización ha realizado cinco visitas de investigación a Catar en los últimos cuatro años para examinar las condiciones de la población trabajadora migrante, que se espera que ascienda a dos millones de personas en los próximos dos años.

En un informe de mayo del 2015 se determinaron nueve cuestiones fundamentales sobre los derechos de los trabajadores migrantes, que no han sido abordadas por Doha. Entre estas recomendaciones figura el pago puntual de los salarios, el compromiso de aumentar el número de inspectores de trabajo hasta 400 antes del final del 2015 -aplazado un año- y la reforma del restrictivo sistema de patrocinio conocido como kafala.

En cuanto a la kafala, causa fundamental de los problemas de los trabajadores migrantes, AI apuntó que los limitados cambios prometidos en mayo del 2014 no se introdujeron hasta octubre del 2015 y no comenzarán a aplicarse hasta el final del 2016. Además, con el nuevo sistema seguirá siendo necesario el consentimiento del empleador para que los trabajadores cambien de trabajo o salgan del país.

«Los trabajadores migrantes continúan encontrando impedimentos para acceder a la justicia y miles de ellos consiguen a duras penas recibir atención médica y otros servicios básicos, tardan en obtener el permiso de residencia o viven y trabajan en condiciones intolerables», dijo el investigador de Amnistía Internacional. Por ello, AI instó a la FIFA a que presione a las autoridades cataríes para que lleven a cabo reformas a fin de proteger los derechos de los trabajadores migrantes y hagan un seguimiento de su implementación.

En este sentido, pidió a la FIFA y a sus socios empresariales que establezcan sistemas de diligencia para identificar y prevenir los abusos contra los derechos humanos relacionados con la celebración del Mundial.