La corrupción ya aprieta a Coe

a. bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ, AGENCIAS

DEPORTES

GREG BAKER | Afp

El presidente de la Federación Internacional de Atletismo, en el ojo del huracán por haber presionado a favor de la candidatura de Eugene al Mundial del 2021

27 nov 2015 . Actualizado a las 18:17 h.

Era, sin duda, uno de los puntos fuertes de la candidatura de Londres para repetir como ciudad olímpica. Le daba empaque que el director fuese una leyenda del atletismo, Sebastian Coe, el rey del medio fondo, doble medallista de oro en el 1.500. Triunfó en Moscú 1980 y en Los Ángeles 1984, pero, además, fuera del deporte se labró una imagen de dirigente resolutivo. Y cuando la candidatura llegó a buen puerto, fue designado como presidente del comité organizador. Entonces proclamó que haría de los Juegos de Londres los más limpios de toda la historia, una cita para ser recordada en el futuro. Y mientras se disputaron y hasta hace poco nada empañaba lo que había sido una fiesta histórica.

Pero esta fotografía idílica se empezó a resquebrajar cuando estalló el escándalo de dopaje en el atletismo ruso y que se llevó por delante al presidente de la federación internacional de atletismo (IAAF), el senegalés Lamine Diack, y del que Coe fue mano derecha hasta relevarlo en el cargo. A Diack le acusan de haber recibido sobornos para ocultar positivos de deportistas, entre ellos, algunos medallistas en Londres 2012. La sombra de la corrupción comenzó a rondar al mito del tartán.

Sin embargo ayer fue a más. La cadena británica BBC aseguró que tuvo acceso a un correo electrónico entre directivos de la empresa Nike y responsables de la candidatura de Eugene, en el estado de Oregón, en Estados Unidos, que refleja que Coe utilizó su influencia para que el Mundial se celebre en la ciudad estadounidense, cerca de la sede central de la firma de material deportivo. «He hablado con Seb esta mañana. Hemos tratado diversos temas, pero le pregunté específicamente sobre 2021. Ha dejado claro su apoyo por un 2021 en Eugene», señala en el correo electrónico fechado el pasado 30 de enero que el director de Asuntos Comercial de Nike, Craig Masback, envía a los responsables de la candidatura, Vin Lananna y Robert Fasulo.

El mensaje detalla que Coe habló sobre la nominación de Eugene con el entonces presidente de la IAAF, el senegalés Lamine Diack, quien habría asegurado que no pensaba «tomar ninguna acción» en favor de la ciudad estadounidense.

Un cambio en el sistema

En abril, sin embargo, Diack propuso una votación para saltarse el proceso de adjudicación habitual y nombrar directamente a Eugene sede del Mundial, una idea que fue secundada por 23 votos a favor, uno en contra y una abstención.

La ciudad de Gotemburgo fue la gran perjudicada de la decisión que tomó la IAAF en favor de Eugene y la reacción a la información de la BBC en Suecia fue contundente. «Esto apesta y debe ser investigado», dijo el jefe de la federación sueca, Björn Eriksson, justo en la víspera de que el Consejo de la federación internacional se reúna en Montecarlo. «La idea de que ni siquiera tuvimos la oportunidad de presentar una oferta, de que no tuvimos la oportunidad de ser juzgados, es algo que todavía me pone furioso», indicó.

La decisión fue de Diack, aunque, según Eriksson, hay también «muy buenas preguntas para Sebastian Coe», ya que el ex atleta británico, que fue vicepresidente de Diack, trabaja desde hace años como consejero de la marca deportiva Nike, una empresa muy ligada a Eugene.