Juan Zapata Ferreira: «No sabía lo que era un guante»

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

ANGEL MANSO

Dice adiós haciendo historia en el pugilismo gallego tras ganar su único título

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Exportó boxeo gallego en su largo centenar de combates desde aficionado hasta profesional. El viernes pasado protagonizó el último. El coruñés Juan Boom Boom Zapata (Eirís, 1975) se despide a lo grande, con el único título de su carrera, solitaria muesca de Galicia en el Campeonato Latino de la WBC.

-Venció al asturiano Fuego en su casa en un intenso combate que terminó en el quinto con K. O. T. ¿Buscaba la épica en su adiós?

-Cualquiera de los dos podría haberse venido abajo. Le hice fallar. Se desesperó. Yo acerté. Cuando le fui a pedir que me firmase el guante, me dijo: «Y decían que ibas viejo». Yo ya le había avisado. Da mucho gusto retirarse así. Yo seguía, pero Chano opina lo contrario. Y va a misa.

-¿Qué hará ahora?

-Pues aunque yo me vea en condiciones de seguir, me quiero dedicar a mi familia, a Sonia a mi hijo Xoán... No es tanto el propio combate, sino toda la preparación previa. Significa muy pocas horas de sueño, porque yo no voy a medias, me preparo a conciencia. Lo echaré de menos, pero me apetece desconectar. Y hacer lo que me prohíbe este deporte: comer y beber libremente, estar con la familia y amigos... Y seguiré apoyando y yendo a las veladas. Ahora, a Martita [Marta Brañas opta al Campeonato de España el 4 de diciembre]. En mi familia lo llevamos en la sangre.

-¿El boxeo era más duro mental o físicamente?

-Físicamente, sin duda. Porque yo hacía lo que más me gustaba. Me costaba más gastarme el dinero de mi trabajo como panadero que de la velada. Incluso yo pagaba entradas a mis amigos. Lo malgastas porque no te cuesta nada ganarlo. Mi única presión era mi público. La gente que me apoyaba. No podía retirarme sin un título para todos ellos. Chano gastó 15 años de su vida para 15 minutos de gloria míos. Pensaba, ¿por qué la gente se esforzaba en venir a Asturias a verme? El trabajo mental era para no decepcionarlos. Además, mi esposa era mi mayor crítica, porque es árbitra de boxeo, je je...

-¿Cómo valora ser el único gallego campeón latino?

-Es importante, claro. Sé lo que es pelear fuera o en casa y que los árbitros decidan a favor del púgil local. Lo complicado es lograr lo que logró Dinky, ganar en todos los sitios. Siete veces. Eso sí tiene mérito. Solo el que está dentro sabe lo que cuesta eso. O lo que logró Cachorro. El público de A Coruña es muy exigente.

-¿Adiós agridulce, pues?

-No. Estoy satisfecho con mi trabajo. Soy un currante nato. Le doy más valor a todo lo que me ha costado llegar que al propio título.

-¿Cómo le dio por el boxeo?

-Um amigo de pachangas en Bastiagueiro me animó. Empecé con full contact en la avenida de los Caídos y después me hablaron de Manolo Planas. Fui a verlo. Debutaba Diego El Niño Santos. Ganó por K. O. Y dije: «Algún día estaré ahí abajo». Hacía doblete con los dos gimnasios. Yo le decía a Chano: «Chano, quiero pelear». Y la verdad es que ninguno de los dos nos veíamos con mucho futuro para mí... pero a base de trabajo... Chano confió mucho en mí. Y he acabado peleando junto a los mejores y contra los mejores.

-Como Edis Tatli.

-Todo un campeón de Europa. Kosovar contra el que peleé en Finlandia en noviembre del 2008. Mi padre había fallecido horas antes. Fuimos a recoger las cenizas en Feáns y directamente al aeropuerto. Le había dado mi palabra a Chano. Me considero un hombre de palabra. Exijo lo mismo de mi prójimo. Que cumpla su palabra.

-¿Cómo ve aquello tras siete años?

-Siento que muchas historias del boxeo se quedan fuera de los focos. Sobre todo, la vida del deportista. Hay gente que lo tiene todo, que puede, pero no quiere. Dios le da pan al que no tiene dientes. Y otros son todo voluntad. El mundo del deporte a estos niveles es tremendo.

-Ha vivido un buen momento para el boxeo coruñés.

-Ya son muchos deportistas que consiguen algo por primera vez para Galicia gracias a Chano Planas. Si él saca esto de nosotros, que yo por ejemplo jugaba al fútbol de lateral en el Atlético Os Castros y no sabía lo que era un guante, y encima ahora trabajaba catorce horas al día, pues imagínate qué puede conseguir de uno que solo se dedique al deporte, o que tenga cualidades para el boxeo. En el boxeo, si tienes un púgil que pega y encaja, tienes un campeón. Pero yo no movía la cadera. Y mi pierna izquierda la uso solo para subir al autobús. Y Chano hace un campeón de gente como yo. Es que aunque yo fuese un túzaro, sería capaz de sacar algo de mí. Y estamos hablando de A Coruña...