El Barcelona deja una herida abierta en el Real Madrid

Agencias LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

Paul Hanna | Reuters

Modric se muestra muy crítico y Benítez, tocado tras el duro resultado y la mala imagen, da descanso a la plantilla 

22 nov 2015 . Actualizado a las 13:21 h.

La dura derrota en el gran clásico de la Liga deja una herida abierta en el Real Madrid. Cuando la mayoría del plantel blanco pidió serenidad y unión para asumir la derrota cosechada ante el Barcelona, Luka Modric se mostró más crítico y aseguró que los blancos no jugaron en equipo. «No aprendimos de los errores, no jugamos como un equipo. No es la primera vez que nos pasa. Jugamos mal. Muy, muy mal», aseguró tras el partido.

El croata pidió más compromiso de los jugadores blancos: «Merecemos las críticas, tenemos que mostrar carácter y levantar la cabeza. Somos el Real Madrid. Si luchamos todos, sí que lo hacemos bien». «Siempre decimos que tenemos que aprender de nuestros errores, pero luego es algo que nunca pasa», continuó Modric.

Por su parte, Marcelo pidió perdón a los hinchas del Real Madrid, que abuchearon al equipo, y confesó que el resultado dejó golpeado al plantel. «La afición tiene derecho de protestar y de gritar al equipo cuando no está bien. Yo no me meto en eso. Hemos intentado ganar el partido, pero a veces no se puede. No hay excusas, hay que luchar. Anímicamente estamos muy tocados, pero hay que cambiar para superar estas cosas», manifestó.

Además, Marcelo negó que exista una fractura en el vestuario blanco y manifestó que el grupo cree en su entrenador, Rafael Benítez. «Rafa lleva poco tiempo y estamos a muerte con él. Estamos en el inicio de un nuevo proyecto. Nosotros corremos, luchamos y hacemos lo que nos dice el míster. El que manda es el míster. Hay soluciones a esto, siempre las hay. Hemos pasado por momentos peores que éste. Vamos a entrenar duro y a luchar», resumió.

Algo similar expresó Sergio Ramos: «Sería absurdo no creer en tu entrenador. Para alcanzar el éxito tenemos que estar más unidos que nunca. Es de esos día en que no sale nada», dijo el sevillano que reconoció el buen partido del Barcelona pero añadió que «es pronto para hablar de fracaso». El defensa respaldó además a su técnico, Rafael Benítez: «No hay que señalar a nadie. Sería absurdo no creer en tu entrenador». Con respecto a la reacción de la grada del Bernabéu, que en varias ocasiones pitó a su equipo, mostró pañuelos y pidió la dimisión de Florentino Pérez, Ramos considera comprensible la reacción del público. «El madridismo quiere hechos. La gente se va muy dolida. Aquí han pitado a todos los grandes jugadores y cuando las cosas no salen piden justificaciones. Forma parte del estatus de nuestro escudo», afirmó.

La clara victoria del Barça y sobre todo la sensación de superioridad culé y de impotencia blanca ha dejado muy tocado al Madrid y a su entrenador, Rafa Benítez, por mucho que las iras de la grada del Bernabéu se dirigiesen en repetidas ocasiones hacia Florentino Pérez. El técnico del Real Madrid no cambió los planes marcados antes del clásico por la goleada encajada y mantuvo una jornada de descanso en un domingo que se ha convertido de reflexión para la plantilla madridista.

En la última goleada similar encajada por el Real Madrid, la pasada temporada en el estadio Vicente Calderón, el por entonces técnico, el italiano Carlo Ancelotti, no modificó tampoco los planes y mantuvo el día de descanso. Aquella noche llegó la polémica celebración de cumpleaños del portugués Cristiano Ronaldo tras una dolorosa derrota. Benítez decidió lo mismo, dar aire a sus jugadores, que intenten desconectar del mal momento deportivo con dos derrotas consecutivas y ya el lunes analizar todos juntos las razones de la debacle ante el Barcelona. Será el día en el que el Real Madrid comenzará a preparar la visita a Donetsk, para medirse en Liga de Campeones el próximo miércoles al Shakhtar y buscar un triunfo balsámico.

El técnico madridista está pendiente de la evolución de los defensas Sergio Ramos y Marcelo. El capitán decidirá mañana junto al cuerpo médico si tiene que parar por su lesión en el hombro izquierdo o puede seguir jugando con dolor e infiltrándose cada vez que participa. Marcelo reapareció ante el Barcelona y tuvo que ser sustituido con fuertes molestias.