Deciden dar un voto de confianza al considerar que existe buena predisposición de la FGF hacia su peticiones
20 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los árbitros de la delegación de Vigo decidieron dar un voto de confianza y desconvocar la huelga que tenían prevista para este fin de semana. Pasadas las once de la noche del jueves, y tras reunirse con el vicepresidente de la Federación Galega de Fútbol, consideraron que la buena voluntad existente era motivo suficiente para seguir avanzando en la negociación pero manteniendo las designaciones de la jornada.
En una nota difundida por la noche el colectivo arbitral vigués explicaba que «se ha decidido mediante votación secreta después de escuchar a Gustavo Falqué (el vicepresidente de la gallega), Fernando Iglesias (el cesado presidente del Comité Gallego de Árbitros), a Jorge Fojo (vicepresidente) y a Enrique González (delegado de la FGF en Vigo) desconvocar la huelga prevista para el fin de semana por entender que hay muy buena predisposición por parte de la Federación Galega de Fútbol con el fin de atender nuestras peticiones».
El colectivo arbitral no quiso desvelar en ningún momento el contenido de la misiva enviada a Rafael Louzán, pero sí dejaron claro que una de las reclamaciones principales era dignificar la figura del dimitido Fernando Iglesias Figueroa, y mantener la actual estructura de la delegación en Vigo, aspectos que parecen haber tenido eco en la junta directiva de Louzán, que ayer delegó en Gustavo Falqué, de quien destacan los árbitros vigueses «su predisposición a atender las peticiones del colectivo, así como su disponibilidad total para con nuestro estamento».
Fueron estos aspectos los que les llevaron a dar el voto de confianza que posibilitará que los colegiados vigueses atiendan los compromisos para los que estaban designados este fin de semana. De hecho solo en las competiciones locales de Vigo hay programados más de 300 partidos.
La delegación viguesa de árbitros era la única que se mantenía en pie de guerra después de que el resto de los colectivos de Galicia fueran levantado la amenaza de huelga. En Vigo se sentían especialmente dolidos por el trato recibido por la federación, tanto hacia el colectivo como a la figura de Iglesias Figueroa.
La decisión fue tomada en votación secreta tras reunirse con emisarios de la Federación gallega