Los rivales que se encontrará en lo que resta del 2015 se mueven por los puestos de privilegio y la mayoría son candidatos a estar en la fase de ascenso
17 nov 2015 . Actualizado a las 16:56 h.Nadie pierde los nervios en el Ribadeo FC a pesar de que ya se han cumplido dos meses desde su último triunfo. «Estamos convencidos de que lo que nos falta es una pizca de suerte». La impresión del presidente, Víctor López, la comparten la plantilla, el cuerpo técnico y la práctica totalidad de los cientos de aficionados que cada domingo acuden al Pepe Barrera para alentar al único equipo mariñano en Tercera. «De momento no vamos a tomar medidas drásticas», confirmó el mandamás después del empate en casa ante el Verín (2-2) y a las puertas del tramo más exigente del calendario.
El camino del Ribadeo se empina en la recta final del 2015. De aquí a que termine el año, el cuadro gobernado por Germán Campos y Manolo Vilachá deberá enfrentarse con rivales que en estos momentos se mueven por los puestos nobles y la mayoría son candidatos serios a acabar el campeonato entre los cuatro primeros y disputar la promoción de ascenso a Segunda B. El equipo mariñano jugará en casa solo dos de los cinco partidos que le restan hasta el parón navideño. Recibirá al Boiro y el Alondras, y entremedias deberá visitar al Arousa y el Rápido de Bouzas. La cuesta del Ribadeo comenzará ya este domingo en el feudo de un As Pontes que ha cedido solo 5 puntos en O Poboado. Una vez terminadas las vacaciones, ya en el 2016, los ribadenses cerrarán la primera vuelta en Noia.