Se pierde el respeto al esfuerzo

Isidoro Hornillos DESDE EL TARTÁN

DEPORTES

11 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La evolución del compromiso y el deseo de la sociedad de practicar deporte hacia este reto de enfrentar al hombre contra el esfuerzo ha convertido en referencia el propio reto. Cuando se desmitifica, se empieza a perder el respeto al esfuerzo físico, a poner el organismo al límite, al 100%. Hay que poner en valor lo que representa para un cuerpo humano esforzarse al máximo. En condiciones como las de la Behobia, de distancia, edad y condiciones individuales, hay que prever lo que puede pasar. La mayoría de los populares se preparan de forma individual por su cuenta, y no con un entrenador cualificado, titulado nacional. Ahora se multiplican los esfuerzos brutales en montaña y ultramaratón, con cierta alegría y es necesario que la gente sea consciente de lo que supone. Y no es ser dramático, sino pretender garantías de salud. Un aspecto positivo del deporte es su capacidad de contagio en la práctica, pero es necesario llamar la atención sobre este importante aspecto. Una cosa es acabar una carrera al ritmo que cada uno pueda, sin forzar. Y otra bastante diferente es forzar el límite al máximo, sin la preparación conveniente, con el riesgo que ello conlleva. Se requieren precauciones médicas, como por ejemplo, realizar una prueba de esfuerzo. Y después, una correcta planificación y programación de la mano de un entrenador cualificado. Digamos que fallecer haciendo deporte es una posibilidad que existe como en cualquier actividad, pero cuando uno decide llegar al límite debe hacerlo con garantías. Es compatible con que la gente practique deporte en masa y tenga hábitos de vida saludable. Otra cosa son estos retos.