Estalla la guerra del plomo

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

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CESAR QUIAN

Los cazadores de Galicia claman contra la posible prohibición de este metal en sus cartuchos. Los partidos políticos alegan motivos medioambientales

11 oct 2015 . Actualizado a las 15:25 h.

Cuando está a punto de iniciarse la temporada de caza menor en Galicia -el próximo domingo 18 de octubre-, una palabra ha inundado las conversaciones entre los cazadores: plomo. El Parlamento gallego estudia la eliminación de este metal en los cartuchos de los aficionados a la caza tras una propuesta del BNG, en la que alegan razones medioambientales, expuestas en la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias celebrada hace un año en Quito. La propuesta del grupo nacionalista ha tenido una buena acogida entre el resto de fuerzas en O Hórreo, incluido el Partido Popular. Las enmiendas ya han sido presentadas y en las próximas semanas se debatirá esta proposición de Ley que puede erradicar el plomo de la Ley de Caza en Galicia, en vigor desde enero del 2014.

Pero la gran mayoría de los cazadores han rechazado frontalmente la propuesta. Con la Federación Gallega de Caza al frente, repelen los argumentos medioambientales, recordando que desde 1997 los humedales están totalmente protegidos, no solo por la prohibición del plomo sino con la renuncia de la caza en general en este tipo de zonas. Esgrimen estudios que demuestran que el plomo de sus cartuchos es un material inerte, mucho menos dañino que los compuestos de plomo liberados en pintura, fertilizantes o combustibles. También aluden a la misma cumbre argumentada por el BNG (Quito, 2014), recordando que Estados Unidos y la Unión Europea reiteran su compromiso con erradicar el plomo de los humedales, pero no en el resto de superficies.

Tampoco encuentran alternativas, al menos ajustadas a sus bolsillos, con una munición que sustituya al plomo. «Se queren metais nada contaminantes que nos fagan balas de ouro ou prata», ironiza Juan Manuel Freire, cazador de Irixoa (A Coruña). Además, alegan motivos de un «mayor sufrimiento» para los animales con otro tipo de proyectil. Representantes de la Federación de Caza se han reunido en los últimos días con todos los partidos políticos para recordarles el potencial económico de la caza (mueve más de 110 millones de euros al año), y la necesidad de la figura del cazador como regulador de la fauna cinegética, cuya superpoblación en especies como el jabalí o el corzo producen graves trastornos en la agricultura y en la seguridad viaria.

«A prohibición do perdigón de chumbo non debe partir dun goberno autonómico, causaría un desaxuste lexislativo, e abocaría ao cazador galego a unha situación de illamento co resto do país», lamenta Javier Nogueira, presidente de la Federación Gallega de Caza.