Misión maratoniana en Corea

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Un guardia civil ourensano participa en los Juegos Mundiales Militares

10 oct 2015 . Actualizado a las 00:59 h.

Iván Docampo González (Ribadavia, 1982) desarrolla su profesión como guardia civil en el puesto de la localidad ourensana de A Gudiña y, al margen de su horario laboral, dedica parte de su tiempo de ocio a la pasión del atletismo, que le ha valido para colgarse más de una medalla, a nivel gallego e incluso estatal.

El fondista encontró además un objetivo convergente entre su trabajo y su deporte, el mismo que lo ha llevado hasta la ciudad coreana de Mungyeong, donde se disputan los Juegos Mundiales Militares, hasta el próximo día 11. «Son como una olimpiada, el gobierno del país quiere demostrar su capacidad para organizar competiciones de carácter internacional y se han volcado», asegura desde el lejano oriente el ourensano incluido en la expedición española, que integran un centenar de deportistas, pertenecientes a distintos cuerpos de seguridad y al propio ejército.

Docampo, subcampeón de España Militar en campo a través, optó por buscar una plaza en la prueba de maratón y se alzó en Sevilla con una de las tres que incluían el billete hacia Corea del Sur, junto a Miguel Ángel Vaquero y Modesto Álvarez. La mítica distancia entre Maratón y Atenas plantea el reto final de los juegos y, mientras llega, el ribadaviense dispone del tiempo suficiente para disfrutar de la multitudinaria experiencia: «Todo está planteado a lo grande, la ceremonia de inauguración duró más de tres horas y estamos aquí 9.000 participantes, hasta 11.000 personas si contamos el resto de auxiliares que viajan, repartidos en tres villas».

Desde el primer día, Docampo y sus compañeros del equipo maratoniano se entrenaron tras el desayuno, en principio un rodaje suave tras el largo viaje y los actos protocolarios, porque con anterioridad la escuadra nacional también fue recibida en Madrid por los responsables del Consejo Superior de Deportes y del Estado Mayor, además de una jornada de convivencia con deportistas de élite, como Alfonso Reyes y David Meca, entre otros.

Hasta el próximo día 11, Iván sigue con el plan de trabajo consensuado por el equipo español, pero no olvida la ayuda que le brindaron en Galicia para llegar a este punto álgido de su temporada: «Me entreno con Pablo Díaz López y él me ha dado muy buenos consejos, además he contado con un gran apoyo de mi club, la Gimnástica de Pontevedra y de RunGalicia.com».

El atleta ourensano también considera que su temporada ha sido buena, teniendo en cuenta la plata autonómica en pista, en los 5.000 metros, o el bronce del gallego de Montaña, así como su presencia en los campeonatos nacionales, tanto individuales como de clubes. En la temporada de cros también rayó a un alto nivel, que en el caso del ámbito militar ya lo ha llevado a tres mundiales en esa disciplina.

Condiciones similares

En el pasado julio, Docampo González se llevó la alegría de su selección definitiva para el contingente español que debía desplazarse a la Corea más occidentalizada. En una de las cunas del comercio asiático, correrá un nuevo maratón, que ya tiene bien estudiado: «Nos han dicho que las condiciones serán similares a las que puede haber en España, saldremos a las 9.30 de la mañana y se espera una temperatura no muy extrema, nos han dicho que lo máximo serán 22 grados, supongo que podremos entrenarnos a un nivel muy parecido estos días y a ver que nos encontramos con los rivales que llegan de otros países».

Lo que ya es seguro es que la vivencia será inolvidable para el guardia civil ourensano, que hasta ahora pudo seguir mezclando la obligación con la devoción, para disfrutar de sus solitarias carreras de entrenamiento y de la adrenalina de la competición. En un lejano país se ha enfundado otra vez más la camiseta nacional para disfrutar de su sueño olímpico. La misión de Iván pasa ahora por apuntar hacia el podio de los Juegos Mundiales Militares: «La preparación fue buena y solo pienso en dar el máximo, es un orgullo llegar hasta aquí con estos colores».