La ACB coge la ola de la selección

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA MADRID / LA VOZ

DEPORTES

FERNANDO VILLAR | EFE

Este fin de semana arranca una nueva edición de la Liga Endesa, que abrirá un paréntesis en febrero para la Copa del Rey en A Coruña

07 oct 2015 . Actualizado a las 14:35 h.

El baloncesto vive un momento dulce, al abrigo de la sufrida, celebrada y taquicárdica medalla de oro lograda por la Selección Española en el Campeonato de Europa. Y la ACB quiere aprovechar esa ola para seguir creciendo de la mano de la Liga Endesa, que este fin de semana da el pistoletazo de salida al curso 15/16. Son ya cinco años de alianza y, a tenor de las palabras del presidente de la compañía eléctrica, Borja Prado, las perspectivas apuntan a la continuidad.

La ceremonia de presentación de la nueva temporada cambió esta vez de guion. En lugar de convocar a un jugador en representación de cada uno de los dieciocho clubes, acudieron cinco: Navarro (Barcelona), Reyes (Real Madrid), Vives (Valencia), Dani Díez (Málaga) y Juancho Hernangómez (Estudiantes). Y también los cinco entrenadores que han ganado la Liga en alguna ocasión: Aíto García Reneses, Xavi Pascual, Pablo Laso, Joan Plaza y Luis Casimiro.

Los encargados de conducir el acto, Juan Manuel López Iturriaga y Antoni Daimiel, pidieron a los técnicos que oficiasen como publicitarios de la Liga Endesa. Casimiro subrayó la exigencia desde la primera hasta la última jornada; Plaza, la calidad, patente en el nivel de los entrenadores, en el hecho de ser la que más jugadores aportó al Eurobasket y que cada año se convierte en fuente de la NBA; Pascual se quedó con la vertiente competitiva, porque «cualquiera puede ganar a cualquiera»; Laso, con el espectáculo; y Aíto planteó un desafío, el de conseguir más presencia y calado en las ciudades que no tienen equipo en la ACB.

También le preguntaron al veterano y laureado técnico del Gran Canaria respecto a qué regla cambiaría, y no dudó: sancionaría como antideportivas las llamadas faltas tácticas que se hacen para frenar los contragolpes.

Los jugadores, en sus intervenciones, dejaron constancia de la sana rivalidad y la complicidad. Empezando por Navarro y Felipe Reyes. Al escolta le tocó escoger un punto débil del baloncesto del pívot blanco. Tras subrayar que «no es fácil, últimamente también tira triples», se quedó con «las entradas por la izquierda». Y el madridista recogió el guante. En el próximo enfrentamiento buscará algún gancho con la zurda.

Son los prolegómenos de una temporada en la que el Real Madrid defiende todos los títulos, en la que el Barcelona ya le arrebató la Supercopa, el pasado fin de semana en Málaga, y en la que la Copa del Rey volverá a A Coruña en febrero, 23 años después de que la conquistase el Madrid de Arvydas Sabonis.